Miguel Alvarado Pedroso, conocido en Valledupar como ‘El profe’, no tenía enemigos conocidos ni aparentemente nadie que quisiera acabar con su vida. Sin embargo, cuando le dispararon a quemarropa en abril de 2009, surgieron varios interrogantes alrededor del caso, un crimen que permaneció en la impunidad durante tres años. En 2019, El Rastro recibió una inesperada confesión que resolvería el asesinato.
El día de los hechos, como era costumbre, Miguel Alvarado había salido muy temprano de su casa para visitar a su madre. Después, regresó a su vivienda, donde se encontraban su esposa Liliana Añez y sus dos hijos mayores, Miguel Ángel y Carlos Alvarado.
En el camino, se encontró con su socio Amado de Jesús Jiménez, quien le pidió que se sentaran en el parque Los Algarrobos, enfrente de su casa. Allí estaba él junto a su hijo mayor Miguel Ángel, y su socio. En cuestión de segundos, un sujeto le arrebató la vida a ‘El profe’ al propinarle dos disparos en la cabeza.
(Lea también: Asesino de mototaxistas en Risaralda cometía crímenes el mismo día de cada mes: ¿por qué lo hacía?)
Publicidad
“A mí me pega como la pólvora, me levanto y digo ‘¿qué pasó aquí?’. Lo veo cuando está sangrando. El que le dispara se hace a un lado y le hace un segundo disparo. Yo reacciono y trato de lanzarme sobre esa persona, pero él sale corriendo y yo me le voy detrás”, reveló el hijo mayor de ‘El profe’.
Mientras Miguel Alvarado se debatía entre la vida y la muerte, los investigadores llegaron al lugar de los hechos para tratar de encontrar pruebas que identificaran al presunto responsable. Dos casquillos de una pistola de 9 milímetros eran el único rastro que tenían.
Publicidad
Diez días después del crimen, Miguel Alvarado falleció. Con la confirmación de su muerte, la Fiscalía de Valledupar abrió una investigación por homicidio. ¿Quién lo mató y por qué?
Lea también: Responsable de feminicidio en Boyacá quedó al descubierto por testimonio de hijas de la víctima
La cruda confesión sobre el asesinato de ‘El profe’
Tras la investigación, la Fiscalía aseguró que no se encontraron pruebas de enemigos ni sospechosos. El caso parecía condenado al olvido, y así pasaron las semanas, los meses y tres años sin saber qué ocurrió ese fatídico día.
A mediados de 2012, aparecieron pistas claves que ayudaría a esclarecer los hechos del atroz asesinato. Desde la cárcel de Combita, Boyacá, un recluso decidió confesar varios crímenes, entre ellos, el de ‘El profe’ Miguel Alvarado Pedroso.
Publicidad
Después de 7 años de ese interrogatorio, concedió una entrevista a El Rastro en 2019, donde aseguró haber asesinado a Miguel Alvarado y, además, reveló quién sería el autor intelectual detrás del crimen. Una confesión que dejó atónitas a las autoridades y a los familiares de la víctima.
“Yo lo maté, por allá en abril del 2009. Hace ocho meses nos habían dado la orden de matarlo. Averiguamos y se había ido a Bogotá, después regresó y regresó fue a morirse. Ese día estaba sentado al frente de su casa con su hijo al lado hablando con el señor Amado. Estaban los tres ahí”, afirmó Alex Miguel Montero, de 33 años, de los cuales lleva 10 en la cárcel. Aseguró que antes de estar preso trabajaba en una organización delincuencial en la que se planeó el crimen contra ‘El profe’.
Publicidad
(Lea también: La confesión por la que cayeron los responsables del crimen de agricultor en Cauca: 5 implicados)
Proyecto ambicioso
Alex Miguel Montero aseguró que le pagaron $5 millones por asesinar a Miguel Alvarado y que la persona que lo contrató fue Rufino Aguilar, amigo y socio de la víctima.
Rufino y Miguel Alvarado habían constituido una sociedad junto con otras personas para la obtención de licencias de exploración y explotación de minas. Un proyecto ambicioso en el que también participó Amado de Jesús Jiménez. Negocio que estaba avaluado por 2 millones de dólares. Para las autoridades, estas declaraciones eran pruebas contundentes.
En 2012, Rufino Aguilar fue capturado y acusado del delito de homicidio agravado, pero no aceptó los cargos.
Publicidad
Por otro lado, en marzo de 2013, Amado de Jesús Jiménez también fue capturado y negó los cargos por coautoría en homicidio agravado. Sin embargo, fue enviado a prisión mientras se llevaba a cabo un juicio en su contra.
Alex Miguel Montero, autor material del crimen, fue condenado a 21 años de prisión. En julio de 2015, un juez declaró culpable a Amado de Jesús Jiménez y lo sentenció a 35 años de cárcel. Finalmente, Rufino Aguilar fue condenado a 41 años y 8 meses de prisión.
Publicidad
Reviva el capítulo de El Rastro aquí: