Franco Javier Ojeda Delgado, de 61 años, fue un hombre dedicado al bienestar de su comunidad. Conocido por su labor como gerente del Deportivo Pasto y concejal de la ciudad, Ojeda era un ciudadano ejemplar. Sin embargo, todo cambió el 21 de octubre de 2020 cuando, al frente de su casa, recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el pecho, que acabaron con su vida. Gracias a las imágenes de unas cámaras de seguridad y la tecnología usada en la investigación, finalmente esclareció un crimen que conmocionó a toda la comunidad.
La tragedia ocurrió cuando Ojeda paseaba a su mascota por el barrio Mariluz, en Pasto. Su hijo, quien estaba en casa, escuchó los disparos y corrió tras el agresor. Aunque logró alcanzar al sicario y ver su rostro. Este testimonio sería clave en la investigación.
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Cámaras de seguridad: una pista decisiva
Los investigadores pronto encontraron una herramienta crucial: las cámaras de seguridad instaladas por un vecino. El análisis minucioso de los videos permitió a las autoridades, en enero de 2021, identificar al autor material del crimen. Sin embargo, capturarlo no fue el único reto. Ahora quedaba una pregunta importante: ¿quién fue el autor intelectual?
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Un conflicto con desenlace fatal
A medida que avanzaba la investigación, la Fiscalía y la SIJIN de la Policía identificaron a un segundo implicado: un vecino de Ojeda. Según las autoridades, los vecinos mantenían constantes disputas relacionadas con una zona de parqueo en el barrio. Lo que al principio parecía una colaboración del sujeto con los investigadores, al suministrar los videos de seguridad, se convirtió en una acusación directa en su contra.
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El autor material del crimen confesó los hechos y señaló al vecino como el autor intelectual. A pesar de esta acusación, el acusado negó su implicación. Durante el juicio, el fiscal argumentó que el motivo detrás del crimen estaba relacionado con las continuas disputas entre ambos vecinos.
Finalmente, el sujeto fue condenado a 37 años y medio de prisión como autor intelectual del asesinato. Aunque insiste en su inocencia, la justicia determinó que su disputa con Ojeda fue la razón detrás del asesinato, cerrando así un caso que sacudió a la comunidad de Pasto.
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La condena de los dos responsables no ha aliviado el dolor de la familia de Franco Javier Ojeda, quien era visto como un hombre ejemplar, buen esposo, padre y vecino.