Exatleta murió en el Cauca a manos de hombre contratado por su hijo

Jair Mosquera, una leyenda del atletismo en el Cauca, era conocido por su carácter tranquilo y su dedicación al deporte. Fue asesinado en el año 2018 y el homicidio conmocionó a los habitantes de Popayán. El Rastro investigó este caso en el que una herencia cambió el rumbo de la investigación.

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“Era muy buen papá a pesar de su carácter solitario y silencioso, él amaba a su hijo”, recordaron amigos y familiares, quienes no podían creer que alguien quisiera hacerle daño al exatleta.

El 27 de agosto del año 2018, aproximadamente a las 6:30 p.m., la línea de emergencias 123 de la Policía Metropolitana de Popayán recibió una llamada de un ciudadano que alertaba de una persona herida con arma de fuego en el barrio Bellavista, al norte de la capital caucana.

“Este ciudadano resultó ser Jair Mosquera, quien era una persona muy conocida en Popayán, había sido un deportista de alto rendimiento, representando al país en varios eventos a nivel internacional”, aseguró el coronel Javier Rodríguez.

Mosquera, de 57 años, fue asesinado frente a su hijo, Santiago, mientras esperaban a un posible comprador de una de sus casas. Las autoridades encontraron su cuerpo tendido en el suelo y con varios impactos de bala.

“El cuerpo de la víctima está ubicado en esta parte... se presentaban dos impactos en el pecho y uno en la boca”, afirmó el Intendente Damián Bustamante, perito forense.

Era una escena aterradora. Santiago era el único testigo del homicidio. Los asesinos no habían dejado rastro y era muy poca la información que Santiago podía brindarles a las autoridades. Inicialmente se manejaron varias hipótesis.

¿Quién estaba detrás del crimen?

Sin embargo, seis meses después del crimen, el investigador Montoya descubriría algo que cambiaría el rumbo de este caso.

“Me siento a revisar nuevamente los números telefónicos que participaron en el hecho, el número telefónico del señor que citó al señor Mosquera con la sorpresa que me llevo en que el IMEI era el mismo IMEI del señor Santiago Mosquera”, aseguró el investigador.

Es decir, las autoridades habían descubierto que la llamada para citar a Jair había salido del celular de Santiago Mosquera, su propio hijo. Un hecho inesperado para todos.

En necesario corroborar esta información y entrevistaron a los familiares más cercanos. “Todos coinciden en algo en un detalle muy pequeño que se le había pasado en el momento, el señor Santiago Mosquera, hijo de Jair Mosquera lo había amenazado porque no le daba $20 millones para poder completar el dinero que requería para comprarse el carro Audi último modelo que él quería”, relató el investigador Montoya.

También mencionaron una frase que alertó rápidamente a las autoridades: “El hijo en algún momento le dijo ‘usted vale más muerto que vivo’”. Lo cual solo aumentaba las sospechas del joven.

Las autoridades contactaron nuevamente a Santiago, pero él cambió su versión de los hechos.

Tras una extensa investigación, las autoridades identificaron al asesino como un sicario de Cali. Este reveló que el autor intelectual del crimen era Santiago Mosquera, hijo de la víctima, quien había pagado un millón de pesos por la muerte de su padre.

Luego de un proceso largo y tedioso, Santiago Mosquera, ante la contundencia de las pruebas, decidió hacer un preacuerdo con la Fiscalía. Aceptó la responsabilidad y fue condenado a 16 años de prisión por el delito de homicidio agravado. Las autoridades descubrieron que el hijo quería que su padre vendiera la casa que tenía para poder comprarse un vehículo de alta gama.

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