Jair Mosquera era una leyenda del atletismo en el Cauca. Era un hombre tranquilo, callado, sin enemigos ni negocios cuestionables. Por ello, a finales de agosto del año 2018, su asesinato conmocionó a los habitantes de Popayán. El hombre fue asesinado al frente de propio hijo, estaban ubicados frente de su casa y listos para cumplir una cita. ¿Quién estaría detrás de este homicidio? Lo que sucedió después retó a las autoridades. Uno de los interrogantes era saber con quién tenía una cita el hombre.
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Fue una escena aterradora, Jair Mosquera, exatleta de 57 años y deportista reconocido en Popayán fue asesinado en mayo de 2016, cuando se encontraba esperando a un aparente comprador en una de sus casas. Un hecho que tomó por sorpresa a familiares y amigos más cercanos, en especial, a su hijo Santiago Mosquera, quien fue el único testigo del crimen contra su padre.
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Mientras se encontraba en el lugar con su hijo, Jair fue interceptado por un sicario quien le disparó ocasionándole la muerte. Los asesinos no habían dejado rastro y era muy poca la información que Santiago les había podido dar a las autoridades, quienes les seguían la pista a los responsables del crimen, pero tenían varias hipótesis al respecto. Lo que descubrirían los investigadores los dejaría perplejos.
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Tras un año de indagaciones por parte de las autoridades y pruebas recopiladas, identificaron al asesino, quien era un sicario de Cali y había sido contratado por un hombre, durante el interrogatorio, este confesó que el autor intelectual habría sido Santiago Mosquera, hijo de la víctima, quien había pagado un millón de pesos por el crimen. Asimismo, reveló datos contundentes sobre el hecho. Para ese momento, el joven era buscado, capturarlo era necesario para escuchar su defensa o una confesión y así entender los motivos que pudo haber tenido para matar a su propio padre.
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El joven de 21 años habría mandado a asesinar a su papá por dinero y una herencia, ya que era hijo único. Tras la confesión, fue condenado a 16 años de cárcel por un preacuerdo con la Fiscalía.