Necesitamos que la reactivación de la economía se haga respetando las normas sanitarias, pero con una velocidad inteligente, que permita que el tiempo no cobre la factura a las empresas pequeñas, manifestó el director de la entidad, Juan Daniel Oviedo.
En términos de género, fue mayor la tasa de desocupación en las mujeres (25%) respecto de los hombres (18.6%).
El comercio minorista, de manufactura y de construcción, sufrieron “el golpe más duro” por la decisión de disminuir la actividad económica no esencial como medida para evitar la expansión del coronavirus.
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Según las cifras del DANE, los sectores que más perdieron empleo fueron:
Comercio: -910.000 empleos
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Manufactura: -716.000 empleos
Administración pública – educación - salud: -687.000 empleos
Agricultura: -569.000
Artísticas y entretenimiento: -541.000
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En el ámbito de pérdida de empleos por edad se encontró:
Entre los 25 y 54 años: tres millones de desempleados
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Entre los 10 y los 24 años: un millón de desempleados
Mayores de 55 años: 900.000 desempleados
Llama la atención que haya un rango que señale desempleo desde los 10 años, cuando aún se es menor de edad.
Al respecto, el director del DANE aclara: “Colombia adhiere al orden de la convención de la Organización Internacional del Trabajo que establece que las personas que trabajan son las mayores de edad y, por consiguiente, son las personas de más de 18 años. Sin embargo, la ley de infancia y adolescencia establece la posibilidad de que haya permisos especiales de trabajo en el rango de 15 a 17 años. Pero la realidad histórica del país en el mercado laboral, sobre todo en zona rural, lleva a que sea cotidiano de ver la participación – en el pasado- de niños de 10 años en trabajos domésticos o de la tierra. Por eso cuando el DANE históricamente toma la decisión de establecer el intervalo para la población en edad de trabajar dice que es de 10 años para el campo y 12 años en la ciudad”.