Con la nueva reforma tributaria que plantea, el Gobierno de Colombia espera recaudar 25 billones de pesos. Dos de los aspectos que se han conocido hasta ahora hacen referencia a aumentar la base gravable del impuesto de renta, es decir, empezar a partir de personas con ingresos de 30 millones de pesos anuales o más, e incrementar IVA en algunos productos.
Andrés Zambrano, investigador y profesor de la facultad de Economía de la Universidad de Los Andes, hace un análisis de la reforma y sus implicaciones en el bolsillo de los colombianos.
¿Cómo analiza la reforma tributaria en estas condiciones?
Es una reforma que se había postergado desde hace bastante tiempo, el Gobierno viene con un déficit inmanejable desde hace varios años y esto fue una reforma que comenzaron a hacer, sabemos que el gobierno de Duque lo había intentado hacer hace dos años, luego le tocó volver a presentarla por unos problemas de forma.
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Pero esa reforma que se supone debía cerrar la brecha fiscal lo que hizo fue abrirla un poco, porque dio exenciones a las empresas, no se recogió la plata que se necesitaba y, entonces ahora con la pandemia, esa necesidad se exacerba y ahora hay que hacer una reforma más profunda, que va a doler mucho más el bolsillo de los colombianos. Esa es un poco la historia de lo que pasó.
¿Qué implicaciones tiene aumentar la base gravable del impuesto de renta?
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Aquí hay dos problemas: uno, la necesidad de recaudo del Gobierno, dos, hay muy poca gente que actualmente está contribuyendo al impuesto de renta de las personas. Y entonces la idea de buscar aumentar esa base gravable es que haya una contribución más alta, de más personas.
¿Qué es lo que está pasando? El recaudo tributario se está concentrando en menos del 10% de la población y uno debería hacer dos cosas para mejorar ese recaudo.
Uno, que ahí creo que todos estamos de acuerdo, es volver el sistema más progresivo, eso quiere decir, a los ricos hay que cobrarles más impuestos y ahí hay que recaudar más. Dos, que si no le gusta mucho a la gente, la gente que tiene menos ingresos debería contribuir algo, al menos un poquito.
Ahora, lo poco que ha filtrado el Gobierno de la reforma tributaria, y unas propuestas de entes independientes que existen alrededor, es aumentar esa base tributaria, pero con un impuesto que comience en 20%, eso sí me parece un poco fuerte.
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Creo que es posible aumentar esa base tributaria como los están proponiendo, alrededor de ese umbral, pero con impuestos más pequeños. Entonces, comencemos, por ejemplo, con un 10%.
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¿Entonces, cuál es la idea de esto? Esto tiene dos beneficios y es aumentar el recaudo porque la gente que gana ese tipo de salarios es un montón, podemos pasar del 10% de contribuyentes al 30%. Ahí hay un buen dinero que se puede recaudar, pero pongámosles un impuesto marginal pequeño, para que el bolsillo de esta gente no sufra tanto. Eso podría ser una solución.
Y tiene otro beneficio importante, es tener bajo el radar de la DIAN más gente, tener más información de cuáles son los ingresos de las personas. En este momento, tenemos un problema enorme porque no hay datos de buena calidad de los ingresos de las personas.
Entonces, esto tendría estos dos beneficios, un poco más de recaudo, pero además más información que es necesaria para mejorar la focalización de los programas sociales. Y debería complementarse con impuestos más altos para los más ricos, que en este momento no están pagando.
¿Desde el punto de vista económico que repercusión tendría ponerle
IVA a productos como el chocolate, la sal y el azúcar
?
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Desde el punto de vista de la economía, uno quisiera que los impuestos deberían provenir de los ingresos de las personas. Ahora, hay un problema y es que las personas pueden esconder sus ingresos. Usualmente, las estrategias que utilizan los más ricos es aprovechar los huecos que hay en el sistema tributario para esconder sus ingresos y pagar menos impuestos de los que deberían.
Entonces, la sustitución de ese impuesto a la renta, una forma más fácil y eficiente de recaudar es el IVA, porque el IVA es mucho más difícil de evadir. Entonces, por eso, usualmente lo que hacen los gobiernos es ir al IVA, cuando tiene problemas de recaudo tributario, porque ahí sí van a conseguir el dinero, porque ese no lo puede evadir la gente. Esa es primero la razón por la que fundamentalmente buscan subir esas tarifas.
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Ahora, ese impuesto es tremendamente regresivo, pues les paga más duro a los pobres que a los ricos. ¿Cómo podría suavizar uno ese problema de regresividad? Haciendo la devolución del IVA, que ya comenzaron a implementar antes.
¿Cuál es el problema de esa devolución del IVA? Que ese piloto que arrancó el año pasado fue todavía muy tímido. Llegó solamente a un millón de hogares, cuando existen mucho más hogares pobres y muchos más hogares vulnerables, más o menos cuatro millones de pobres y siete millones de vulnerables.
Si queremos subir el IVA, tenemos que ser más agresivos en la estrategia de devolución. Entonces, si se sube el IVA, la devolución debe ser mayor, pero además le debe llegar a más hogares.
Condicionar a que se haga bien esa devolución, a mí no me molesta tanto ese aumento de IVA, porque lo que vamos a poder hacer es recaudar más dinero y dinero de la gente que no es pobre, que va a pagar el IVA y no se lo vamos a devolver.
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Pero, entonces, si vamos a subir el IVA es necesario, imperativo, que devolvamos el IVA a todas las familias pobres y vulnerables, y de esa manera no sufrirían tanto las clases menos favorecidas.
Además de este análisis de Zambrano, también se debe tener en cuenta que gravar las pensiones superiores a los 7 millones de pesos y que se modifiquen las exenciones a las empresas son otras de las propuestas de la reforma tributaria.
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Esto es solo un abrebocas del Gobierno respecto a dicha reforma, pero la última palabra la tendrá el Congreso de la República.