Desde el 2023 a don Marcos Ibagué, habitante de Bogotá, el salario mínimo le va a llegar con el reajuste del 16%, pero ¿para qué le alcanza y cómo lo va a distribuir? Noticias Caracol lo acompañó a hacer esos gastos.
Don Marcos asegura que, del 1.160.000 pesos del salario mínimo para el 2023, solo le “quedan 410 (mil) para hacer mercado”. Él empezó por lo más importante, pero también lo que más impacta su bolsillo: la compra de la proteína.
"De proteína me voy a llevar una pechuga, dos pierna pernil, dos libras de res, dos libras de carne de cerdo", dijo don Marcos.
Publicidad
Eso sumó unos 90.0000 pesos y luego siguió con las verduras: “Hasta ahí llevamos con la carne y lo de verduras y frutas, “200.000".
Publicidad
Pero hasta ahí le llegó el impulso, porque se dio cuenta que los otros 200.000 pesos disponibles tenía que guardarlos para otros gastos.
“Y el resto nos quedara para el grano y lo de aseo", anotó.
Publicidad
El carrito no se llenó completamente, pero con lo que alcanzó a comprar él y su familia, como sea, deben alimentarse.
Publicidad
"El costo de vida está muy caro, antes uno compraba una libra de papa y nos costaba $600, $700, ahora, $2.000; una libra de carne nos costaba $9.000, ahorita vale $15.000", comentó.
Los 750.000 pesos restantes de ese salario mínimo, don Marcos, como la mayoría de colombianos, los distribuyen de la siguiente manera: en arriendo, 600.000 pesos y servicios públicos, 150.000 pesos.
Publicidad
Esto lleva a preguntarse con qué costear la ropa, el entretenimiento y hasta la educación de los hijos.
Publicidad
"Cuando hay rebusque, cuando nos dejan trabajar horas extra en las empresas, podemos, pero ahorita en la situación que estamos, el empresario no está dando horas extras”, señaló don Marcos.
Además del salario mínimo, algunos tienen que usar sus primas y cualquier platica extra para completar lo que queda faltando por pagar.
Publicidad
Según lo anunciado por el Gobierno nacional, el precio de nada de lo que don Marcos incluyó en sus gastos debería aumentar en 2023, pero hay familias más grandes cuyo gasto siempre tiende a ser mayor.
Publicidad
El aumento en el salario mínimo amortigua el golpe al bolsillo, pero el costo de vida no deja de obligar a los colombianos a hacer maromas para que esa platica rinda para todo el mes.