La reforma tributaria
en Colombia también afectará a los bancos de alimentos, que están afanados por varios artículos que desestimulan la donación de comida a estas instituciones. Paradójicamente, eso aumentaría el hambre de muchas personas.
La reforma plantea una disminución de los beneficios tributarios que se reciben cuando una persona o una empresa dona alimentos a las instituciones de ayuda social, como son los bancos de alimentos.
“Con los artículos 11 y 43 de la reforma tributaria no se está promoviendo la donación de alimentos. Está limitando la donación de alimentos y por eso el mensaje amoroso al Gobierno y a los congresistas para que analicen estos artículos”, explica Juan Carlos Buitrago, director de la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia, Abaco.
Además, se crea en la reforma tributaria un impuesto a las donaciones de comida y bebidas. Con esto, se desestimulan las donaciones de alimentos, provocando un aumento en el hambre de alrededor de un millón de personas de escasos recursos, según calculó Abaco.
“Hay una disminución de beneficios a las empresas y, segundo, se les está imponiendo un impuesto a las donaciones. Si yo tengo una empresa y por donar debo pagar impuestos, pues voy a preferir vender esos alimentos para consumo animal, que es lo que hacen muchas empresas del país”, agrega Buitrago.
Según la encuesta Pulso Social del DANE, 12 millones de colombianos comen apenas dos veces al día, 670.000 comen una vez al día y 51.000 colombianos comen menos de una vez al día.
Y es ahí donde se evidencia el papel clave de los bancos de alimentos, que distribuyen la comida donada por agremiaciones y empresas comprometidas con estas causas sociales.
Desde la red de bancos de alimentos hacen un llamado para discutir estos perjuicios y evitar las consecuencias que podría traer el desperdicio de más de 23.000 toneladas anuales de alimentos.
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