La temporada de lluvias en el país también puede generar riesgos eléctricos en su casa u oficina. Esté atento a estas recomendaciones para evitar una emergencia.
Cables dañados: con el agua pueden producir una descarga eléctrica, que se agrava cuando hay cerca tapetes, cortinas o muebles.
Cables desordenados o que pasan por zonas de humedad o corrosión: pueden provocar una fuga de corriente eléctrica. El polvo alrededor también puede facilitar un incendio.
Sobrecarga eléctrica: es decir, el aumento de corriente que puede sufrir un cable, lo que produce un sobrecalentamiento y eventualmente un incendio.
Caída de rayos: si impactan las redes eléctricas pueden generar desde daños en los electrodomésticos hasta una conflagración.
Por eso es clave hacer revisiones periódicas del sistema eléctrico para detectar los focos de riesgo y hacer los cambios o adecuaciones necesarias para estar bien protegidos.