Los sindicatos de trabajadores reclaman que el gobierno Petro no ha escuchado sus preocupaciones frente al proyecto de reforma tributaria en el cual se plantea un impuesto a las pensiones altas. En la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, ven inconveniente que la propuesta siga adelante en el Congreso.
“Ponerles impuesto a las pensiones de más de 13 millones de pesos puede implicar que más adelante, en otra reforma, se baje ese piso y se graven las de 11 y así sucesivamente, por eso creemos que es inconveniente”, aseguró Francisco Maltés, presidente de la CUT.
Por su parte, en la CGT piden una mirada más amplia desde el gobierno.
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Que “se respete el principio de progresividad y no regresividad y que ellos puedan, de manera igual como se hace con el salario de los trabajadores, mantener el poder adquisitivo”, señaló Percy Oyola, presidente de la CGT.
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La polémica se desató desde días atrás cuando la misma procuradora Margarita Cabello manifestó que gravar las pensiones es inconstitucional y la CGT pidió no ignorar estas declaraciones: “Es indispensable revisar ese aspecto para evitar demandas o que termine afectando la propia reforma tributaria”, dijo Olaya.
Desde la ANIF ven viable la iniciativa, pero revisando la forma en que se llegarían a gravar las pensiones.
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“Hay unos subsidios que se le están dando a los pensionados del régimen público y a los pensionados de más altos ingresos, es decir, son unos subsidios regresivos. Por eso, entendemos que la propuesta de gravar las pensiones va en el sentido de solucionar estos problemas”, enfatizó Anwar Rodríguez, vicepresidente de ANIF.
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Por ahora, la discusión del proyecto sigue en la mesa y deberá pasar por las plenarias de Senado y Cámara. En principio el gobierno propuso un impuesto para las pensiones de más de 10 millones, luego fue ajustado para que el montó gravable sea de 13 millones.