Diversos sectores reaccionaron a la reforma tributaria que el gobierno del presidente Gustavo Petro radicó este lunes, 8 de agosto de 2022, ante el Congreso de la República. Cambios como en el impuesto de renta, eliminación de beneficios tributarios y hasta impuestos a alimentos ultraprocesados hacen parte de este paquete que busca recaudar inicialmente 25 billones de pesos.
Para Jaime Alberto Cabal, presidente del Consejo Gremial y de Fenalco, uno de los cambios más significativos es que buena parte de las afectaciones se verán a través del impuesto de renta.
“En principio, podríamos decir que recae muy fuerte sobre las personas naturales, empresas, empresarios, por aquello de los dividendos de las ganancias ocasionales y otra serie de tributos. Creemos que también sobre los trabajadores asalariados va a haber un impuesto importante para analizar las tarifas. No podemos desestimular el ahorro y la inversión de los colombianos”, afirmó Jaime Alberto Cabal.
Por su parte, desde la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi), consideran que, pese a que la reforma tributaria pretende eliminar beneficios tributarios, para el caso de las microempresas sí deberían concederles una ventaja en el impuesto de renta.
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“Esperamos que en el trámite legislativo, la propuesta del impuesto diferencial de renta, cuente con el apoyo del Gobierno nacional, pero también con todas las bancadas parlamentarias que en el pasado la han apoyado y con algunos que están nuevos en el Congreso. Esperamos nos puedan respaldar”, declaró la directora ejecutiva de Acopi, María Alejandra Osorio.
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Otra de las reacciones ante la reforma tributaria que el gobierno Petro radicó ante el Congreso es la del presidente de Acoplásticos, Daniel Mitchell.
“Esto realmente es un impuesto a los productos que utilizan estos empaques o envases como muchos tipos de alimentos: el arroz, los granos, lentejas, fríjoles, harina, pan, galletas y elementos de aseo. Son todos productos que están empacados en plástico y al establecer un impuesto, nuestras estimaciones equivalen alrededor del 17%, 18%, del valor del producto, lo que va a hacer es incrementar los precios de todos estos bienes”, aseveró Mitchell.
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Uno de los aspectos que sin duda ha generado más controversia está relacionado con gravar productos como bebidas azucaradas tales como gaseosas y refrescos, al igual que alimentos ultraprocesados, entre ellos, embutidos, dulces, snacks y polvos para preparaciones, cuya tarifa sería del 10%.