Colombia ha tenido 12 reformas tributarias en los últimos 20 años y presenta, según expertos, un hueco fiscal de 90 billones de pesos (8.9% del PIB). La nueva reforma que presentará el Gobierno busca recaudar de 18 a 20 billones para reducir ese déficit y una de las propuestas para ayudar a recoger recursos es gravar más productos de la canasta familiar.
Ante este panorama, Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), y Mario Valencia, economista del Centro de Estudios de Trabajo (Cedetrabajo) y profesor de la Universidad Nacional, hablan de quiénes son los que deben aportar para afrontar la crisis económica.
“Evidentemente, los colombianos de mayores ingresos y aquellos que lo puedan pagar. Colombia tiene 14.3 millones de hogares y, de esos, 11 millones ganan menos de 2.7 millones de pesos al mes”, dijo Bedoya.
Anotó que desde el 2018, cuando el gobierno del presidente Iván Duque definió su primera ley de financiamiento, la SAC sentó su posición de que “no se puede encarecer en 19% la comida de los colombianos, con un IVA”.
Publicidad
Por lo tanto, indicó que actualmente las opciones están sobre la mesa, como, por ejemplo, prolongar el impuesto al patrimonio y, según lo comentado por algunos partidos, uno “adicional para quienes tienen patrimonios superiores a los diez mil millones de pesos”.
“Está el aplazamiento de la reducción del impuesto de industria y comercio; y en general hay muchas alternativas, como la lucha contra la evasión y demás, y, claro, el tema de la renta para personas naturales y revisar algunas exenciones que se tienen en ese frente”, agregó.
Publicidad
E insistió que, definitivamente, “gravar la comida de los colombianos sería una locura”.
Entretanto, Mario Valencia indicó que este “es el peor momento para hacer una reforma tributaria” en Colombia y que tanto el Gobierno como el Banco de la República deberían buscar otras alternativas de financiamiento.
“Es el peor momento para hacer cualquier tipo de reforma, pero más aún cuando lo único que ha dicho el Ministerio de Hacienda, en la misma voz del viceministro, es que lo que están pensando es gravar productos de la canasta familiar, aumentar el IVA”, afirmó.
Publicidad
Señaló que los recursos para inyectarle a la economía deberían obtenerse de “quienes no perdieron en la crisis” generada por la pandemia del coronavirus y “los sectores más ricos de la población, el 1% más rico de la población, que todavía tiene impuestos bajos”.
“Hubo sectores en 2020 que no perdieron, hubo sectores, como el financiero, que aumentaron las ganancias, que crecieron positivamente, y el sector financiero colombiano se lleva el 40% de las rentas exentas de regalos tributarios otorgados por gobiernos anteriores”, aseguró Valencia, al desestimar “propuestas, por ejemplo, como de ANIF, de cobrar impuestos a partir de $1.500.000 (de salario)”.
Publicidad
Para el presidente de la SAC, la reforma tributaria es necesaria para que el país no tenga problemas con las calificadores de riesgo, sobre todo teniendo en cuenta lo que “el Gobierno ha tenido que gastar para ayudar de alguna manera a los colombianos menos favorecidos o los más vulnerables en medio de la pandemia”.
“Si no se cuadran las cuentas fiscales, el endeudamiento de Colombia va a ser más difícil, pero, de alguna u otra manera, si uno va a llevar una reforma, no solo tiene que pensar en el Congreso en qué es técnicamente viable, sino políticamente viable”, dijo.
Por lo tanto, consideró que si el Congreso de la República y el Gobierno decidieran, que aspira y confía en que no va a ser así, “gravarles la comida a los colombianos con el 19%, hasta definen una elección presidencial del 2022”.
“La reforma es necesaria, pero lo que hay que buscar es el camino. Esto puede ser gradual, porque nuestra economía se tiene que recuperar”, apuntó.
Publicidad
En ese sentido, indicó que se deben programar temas fiscales de aquí a unos diez o cinco años, donde todos tienen que poner, menos “los más vulnerables y los colombianos que ganan menos de $2.7 millones”.
Le puede interesar:
Publicidad