Es un hecho que Colombia va a tener que enfrentar un nuevo fenómeno de El Niño en el segundo semestre de este año, es decir, una sequía extrema, lo que traería consecuencias en materia de energía.
En la actualidad, los embalses están a niveles promedio de 58% de llenado, pero con una sequía extrema y un aumento de la demanda, este 58% se puede bajar a niveles preocupantes, lo que podría ocasionar un racionamiento energético.
Pese a esto, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, y el presidente de EPM, indican que no hay alerta de racionamiento por ahora y que las unidades 3 y 4 de Hidroituango entrarán a respaldar la matriz energética antes del 30 de noviembre.
En #SignoPesos hablamos con Alejandro Castañeda, director de la Asociación de Generadores de Energía (Andeg), para analizar este tema.