En la zona de frontera hay expectativa por el anuncio del presidente electo, Gustavo Petro, de reabrir el cruce con Venezuela y de iniciar un proceso para retomar relaciones diplomáticas.
Por los puentes que conectan a Norte de Santander con territorio venezolano hay paso peatonal de cinco de la mañana a ocho de la noche, pero no hay relaciones diplomáticas, consulares, ni tampoco relaciones comerciales o exportaciones desde Colombia, situación que ha generado grandes pérdidas económicas.
Las pérdidas han sido millonarias, tan solo en el gremio del transporte ascienden a los 5 mil millones de dólares, por eso esta eventual apertura de las relaciones genera optimismo.
“Tenemos diez almacenes generales de depósito, hoy nos queda solo la zona franca de Cúcuta. Con las empresas de carga habia 60, hoy nos quedan 15. Que se reactive la frontera más dinámica de América Latina”, declaró Víctor Méndez, miembro de la Cámara de comercio colombo-venezolana.
Los gremios como Cotelco, las manufacturas, el calzado y los textiles también esperan reactivar su economía. En total, se generarían 120 mil empleos en la región de restablecerse la relación con Venezuela.
“La posibilidad de recuperar el comercio, la actividad de negocios que nutre a la hotelería y movilidad de personas que es lo que hace que exista nuestros servicios hoteleros”, indicó Amilkar Mirep, representante de Cotelco en Norte de Santander.
Desde hace siete años, tampoco hay tránsito de vehículos particulares por los puentes internacionales que conectan a Norte de Santander con Venezuela, de abrirse normalmente la frontera, se esperan que crucen de lado y lado cerca de 130 mil vehículos.
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