El objeto que podría poner en su nevera para evitar que se le dispare el recibo de la luz
Una de las fuentes de mayor consumo sigue siendo la nevera, seguida de aparatos como la plancha y el horno eléctrico. Le contamos un truco respaldado por un estudio de la Universidad de Harvard.
Un truco poco conocido, pero altamente efectivo, es la limpieza regular de la parte trasera de la nevera -
Entre los electrodomésticos que más gastan energía
en el hogar se encuentra la nevera
, pues este aparato trabaja sin descanso las 24 horas del día y los siete días de la semana. Lo anterior causa que dicho artefacto pueda convertirse en un consumo vampiro
si no se utiliza adecuadamente. De acuerdo con Enel Colombia, uno de los errores más comunes es abrir la puerta de forma constante o dejarla abierta por lapsos prolongados, pues cada vez que esto sucede, el aire frío acumulado escapa y el motor debe volver a encenderse para alcanzar la temperatura ideal.
El lugar donde se instale el electrodoméstico también puede ser determinante, pues si la nevera está expuesta a fuentes de calor como estufas, hornos o incluso la luz directa del sol, esta debe trabajar más para compensar dicho aumento de temperatura externa. Lo recomendable, según los expertos, es ubicarla en un espacio fresco, ventilado y lejos de cualquier fuente de calor que interfiera con su rendimiento. Otro aspecto que se pasa por alto es el estado de la goma o empaque de la puerta, pues si este está deteriorado o mal ajustado, la puerta no cerrará de forma hermética, provocando la fuga constante del aire frío.
Un truco poco conocido, pero altamente efectivo, es la limpieza regular de la parte trasera de la nevera, especialmente la zona donde se encuentra el condensador. El polvo acumulado impide que el sistema disipe el calor de manera eficiente, lo que conlleva un mayor consumo eléctrico. Con una simple limpieza semanal, utilizando un trapo seco o un cepillo, se puede mejorar el rendimiento energético del aparato. Otro truco recomendado por expertos radica en guardar un objeto en la nevera que ayudará a reducir su consumo, aunque no en grandes cantidades.
El truco para que su nevera no le dispare el recibo de la luz
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Harvard, publicado en 2016 y titulado 'Corcho: Estructura, propiedades y aplicaciones', hay un truco que puede ayudar a la nevera a consumir menos energía: colocar un corcho de vino dentro del electrodoméstico. Este está respaldado por la investigación de la institución y se basa en los principios físicos relacionados con la circulación del aire frío, pues el corcho se caracteriza por "la elasticidad, impermeabilidad y estabilidad química", que le ayuda a actuar como un moderador en el flujo de aire dentro del refrigerador, distribuyendo de manera uniforme la temperatura interna del aparato.
Ahorre el consumo de su nevera con consejos prácticos -
Kevin Malik de Pexels
Es importante destacar que el estudio no menciona directamente a las neveras, sin embargo, sí tiene características clave que concuerdan con lo dicho por Enel sobre algunos de los factores que ayudan a reducir el consumo de energía, gracias al aislamiento térmico y propiedades físicas del material. Por ejemplo, el artículo de la universidad menciona que el corcho tiene una baja conductividad térmica gracias a su estructura celular cerrada y llena de aire.
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Un material aislante parecido es la espuma de poliuretano, que funciona de manera similar al corcho, pues este contiene muchas celdas llenas de gas o aire para evitar la pérdida de frío. El corcho podría, en teoría, funcionar como un aislante térmico en una nevera por esas mismas propiedades, según las propiedades explicadas por Harvard de este objeto. Y es que el funcionamiento de la nevera depende netamente de un sistema constante de enfriamiento que utiliza grandes cantidades de energía para mantener estables las condiciones térmicas. Si el aire frío no llegará a circular de manera eficiente, ciertas áreas del electrodoméstico pueden llegar a enfriarse en exceso y otras permanecer más cálidas, lo que obliga al motor a realizar esfuerzos adicionales para compensar las variaciones, aumentando así el recibo de la luz.
Al introducir un corcho en una de las estanterías del refrigerador, se genera una interrupción controlada en el flujo del aire, lo que en teoría permite redirigirlo de forma más equilibrada hacia zonas que usualmente reciben menos refrigeración. Esto podría reducir la carga de trabajo del sistema y el riesgo de acumulación de escarcha. Tenga en cuenta que esta práctica no está respaldada por expertos en electrodomésticos, solo por la información recogida por el estudio de Harvard en la que analiza las propiedades del corcho, las cuales también aplican en otros ámbitos como las juntas de las botellas, las suelas de los zapatos y los tablones de anuncios.
Otros electrodomésticos que consumen energía
Sin embargo, la nevera no es el único aparato que eleva el consumo eléctrico, pues otros dispositivos también pueden generar altos gastos si no se utilizan adecuadamente. Tal es el caso de la plancha, uno de los electrodomésticos que más energía requiere debido a su necesidad de generar calor intenso en poco tiempo. Para usarla eficientemente, es recomendable regular la temperatura de acuerdo con el tipo de tela, evitar dejarla encendida cuando no se está usando y mantener su superficie limpia, ya que la acumulación de residuos puede hacer que requiera más energía para alcanzar la temperatura deseada.
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Otro ejemplo es el horno eléctrico. Su consumo se incrementa cuando se utiliza durante largos periodos o a altas temperaturas. Para reducir su impacto, puede sustituirse por el microondas al momento de recalentar alimentos, ya que este consume hasta un 50% menos energía. Además, se sugiere precalentar el horno solo cuando sea estrictamente necesario, ya que no todas las preparaciones requieren este paso previo.
La licuadora, aunque suele percibirse como un electrodoméstico de bajo impacto, también puede influir en el gasto energético si se utiliza por tiempos prolongados. Para maximizar su eficiencia, Enel Colombia aconseja usarla a la máxima velocidad permitida, lo que reduce el tiempo de funcionamiento y, por ende, el consumo. Aparte del uso eficiente de cada electrodoméstico, hay otras estrategias generales que ayudan a minimizar el gasto energético en casa. Una de las más efectivas es desconectar los aparatos cuando no se estén usando. Este consumo silencioso, conocido como “consumo fantasma”, puede representar hasta un 8% del total de la factura de luz, según los expertos. Este fenómeno ocurre incluso cuando el dispositivo parece apagado, pero permanece conectado a la corriente.