
Pocos lo saben, pero el horno eléctrico es uno de los electrodomésticos más costosos en términos de consumo energético. Su uso frecuente, especialmente en los horarios de mayor demanda, puede incidir directamente en el valor de la factura mensual de energía. Según Enel Colombia , cocinar con el horno durante una hora puede equivaler a mantener encendidos entre 20 y 30 bombillos de 100 vatios. Esto significa que una sola preparación, si no se realiza de forma eficiente, puede duplicar o incluso triplicar el gasto de electricidad diario. La empresa de energía recomienda prestar atención a la forma en que se utiliza este electrodoméstico y al momento del día en que se enciende. Usarlo en el horario equivocado puede costar caro.
Y es que, cuando se piensa en el consumo energético del hogar, es común que la atención se centre en electrodomésticos como la nevera o la lavadora
. Pero lo cierto es que el horno eléctrico también puede generar un gasto significativo si no se utiliza de forma adecuada. Por ejemplo, uno de los consejos de Enel para evitar que el horno consuma tanta energía es que "si vas a calentar tu comida, optes por usar un microondas, ya que utiliza 50 % menos electricidad". Esto se debe a que, al usar el horno a altas temperaturas y por periodos prolongados, el consumo de energía es mayor.
¿Por qué el horno eléctrico consume tanta energía?
De acuerdo con Enel Colombia, el horno eléctrico consume tanta energía principalmente por cómo transforma la electricidad en calor, y por las condiciones físicas necesarias para cocinar los alimentos. Para cocinar alimentos adecuadamente, un horno eléctrico debe alcanzar temperaturas que suelen oscilar entre los 150°C y 250°C. Llegar a esos niveles térmicos requiere una gran cantidad de energía, especialmente si se necesita mantener el calor constante durante periodos prolongados. Otra razón es que este aparato no tiene llama (como uno a gas), sino que utiliza resistencias metálicas que se calientan al pasar la corriente eléctrica por ellas. Este tipo de calentamiento no es el más eficiente, ya que se pierde energía en el proceso. Las resistencias pueden llegar a consumir entre 1.000 y 3.500 vatios (W) por hora, dependiendo del modelo y el uso.

A diferencia del microondas, que calienta una porción pequeña, el horno tiene que calentar un espacio amplio para lograr una cocción uniforme. Esto implica más energía para subir y mantener la temperatura en toda la cavidad interna. Por otro lado, muchos platos horneados necesitan cocción lenta, lo que significa tener el horno encendido durante 30 minutos, una hora o incluso más. Cuanto más tiempo esté en funcionamiento, mayor será el consumo energético.
Cada vez que se abre la puerta del horno, se pierde una cantidad importante de calor, obligando al aparato a trabajar más intensamente para recuperarlo. Además, si el horno no está bien cerrado o no tiene buen aislamiento térmico, la eficiencia energética disminuye aún más. Y el más común: muchas personas apagan el horno solo cuando el plato está completamente cocinado, pero no aprovechan el calor que ya está presente para terminar la cocción. Esto también se traduce en un uso innecesario de electricidad.
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Las horas más costosas para usar el horno eléctrico
Según Enel Colombia, los llamados horarios pico, entre las 6:00 p.m. y las 8:00 p.m, son los momentos del día donde el consumo de energía alcanza su punto más alto a nivel nacional. Esto se traduce en tarifas más elevadas debido a la alta demanda en el sistema eléctrico. En este rango horario, el uso de electrodomésticos como el horno puede incrementar de manera considerable el valor de la factura. Por ello, la entidad recomienda evitar encender el horno durante estas horas, especialmente si se cuenta con una tarifa que distingue entre periodos de alto y bajo costo.
Por el contrario, en las horas valle, aquellas en las que la demanda energética es más baja y, por ende, las tarifas son más económicas, son la mejor opción para cocinar con horno eléctrico. Este periodo abarca desde las 12:00 de la medianoche hasta las 8:00 de la mañana. También existen los horarios llanos, que aunque no son tan económicos como los valle, presentan una mejor alternativa frente al pico. En días festivos y fines de semana, las 24 horas se consideran como horario valle, lo que permite usar el horno sin preocupación por las tarifas más altas.

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Así puede ahorrar energía con el horno eléctrico
Además de tener en cuenta el horario de uso, Endesa sugiere adoptar una serie de hábitos que ayudan a disminuir el consumo de energía de este electrodoméstico:
- Cocinar varios alimentos a la vez: Siempre que sea posible, aprovechar el espacio interior del horno para preparar más de una receta al mismo tiempo. Esto reduce el número de veces que se debe utilizar, disminuyendo el gasto mensual.
- No abrir la puerta innecesariamente: Cada vez que se abre el horno, se pierde calor, lo que obliga al equipo a usar más energía para recuperar la temperatura.
- Apagar el horno unos minutos antes de finalizar la cocción: El calor residual suele ser suficiente para terminar de cocinar los alimentos, sin necesidad de que el aparato esté encendido.
- Elegir recipientes adecuados: Los moldes de metal o cerámica reparten mejor el calor, lo que permite una cocción más eficiente y rápida.
- Mantener el horno limpio y en buen estado: Una puerta que no cierra bien o un termostato desajustado pueden aumentar significativamente el gasto energético.
El verdadero culpable del alto consumo de energía en su hogar
Aunque muchas personas señalan al horno eléctrico o a la lavadora como los principales responsables del alto consumo, expertos de Enel Colombia han identificado otro aparato que consume más: la nevera. A diferencia de otros aparatos que se usan solo por periodos cortos del día, la nevera opera las 24 horas, los 7 días de la semana. Su misión de conservar alimentos a temperaturas frías requiere de un consumo eléctrico constante, lo que lo convierte en uno de los aparatos más demandantes en cuanto a energía. Diversos factores pueden influir en que consuma más electricidad de lo debido:
- Frecuencia de apertura: Cada vez que se abre la puerta, el aire frío escapa y el motor del refrigerador debe trabajar más para recuperar la temperatura.
- Mal sellado de puertas: Si las gomas están en mal estado o la puerta no cierra correctamente, se pierde el frío de forma constante.
- Temperaturas inadecuadas: Muchas personas configuran su nevera en temperaturas más bajas de lo necesario, lo que incrementa el gasto energético.
- Tamaño del electrodoméstico: Cuanto más grande sea el refrigerador, mayor será el esfuerzo y, por ende, el consumo de energía.
- Modelo y antigüedad: Los equipos antiguos tienden a ser menos eficientes. Los refrigeradores modernos con tecnologías de bajo consumo representan una opción mucho más favorable para el ahorro.

Recomendaciones para reducir el consumo de la nevera
Enel Colombia comparte algunas sugerencias clave para evitar que la nevera se convierta en un gasto innecesario en la factura de luz:
- Evite abrir repetidamente la nevera: Saber exactamente qué necesita antes de abrir la puerta puede ayudar a reducir la pérdida de frío.
- Revise el estado de las gomas: Un sellado deficiente puede causar fugas constantes de aire frío. Asegúrese de que las puertas cierren correctamente.
- Configure bien la temperatura: Lo ideal es mantener el compartimiento de refrigeración entre 3°C y 5°C y el congelador en -18°C.
- Limpieza y mantenimiento: Limpie las bobinas del condensador regularmente. El polvo acumulado obliga al motor a trabajar más de lo necesario.
- No introduzca alimentos calientes: Espere a que se enfríen a temperatura ambiente antes de guardarlos en el refrigerador.