Dónde no debería ubicar su nevera: podría aumentarle el consumo de luz

Uno de los aspectos que a menudo pasa desapercibido es cómo la ubicación de su nevera puede impactar en el consumo de energía. Aunque pueda parecer un detalle menor, la disposición estratégica de la nevera en su entorno puede influir significativamente en su rendimiento y, por ende, en el consumo eléctrico.

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La nevera es uno de los electrodomésticos que opera de manera continua en su hogar, y su eficiencia energética puede tener un impacto notable en su factura de electricidad.

¿Dónde no debería ubicar la nevera?

Según expertos, uno de los factores que puede afectar el consumo de energía es la ubicación de la nevera. La colocación inadecuada puede obligar al aparato a trabajar más de lo necesario, aumentando así el consumo de energía. A continuación, se presentan algunas recomendaciones para optimizar el uso de su nevera:

• Calor ambiental: si coloca la nevera cerca de una fuente de calor, como una estufa, horno o incluso la luz solar directa, el motor trabajará más duro para mantener la temperatura interior baja. Esto se traduce en un mayor consumo de energía. 
• Mala ventilación: este electrodoméstico necesita disipar el calor generado por su motor. Si está en un lugar donde el aire no circula libremente, el calor se acumula y el motor debe esforzarse más, aumentando así el consumo. 
• Dificultad para cerrar: si la nevera está en un lugar estrecho o con obstáculos, la puerta puede no cerrar correctamente. Esto obliga al compresor a funcionar con más frecuencia para mantener la temperatura, incrementando el consumo. 

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¿Dónde colocar la nevera?

• Lugar fresco y ventilado: elija un lugar alejado de fuentes de calor y con buena circulación de aire. 
• Suficiente espacio: asegúrese de dejar al menos unos centímetros de espacio entre la nevera y las paredes para permitir una adecuada ventilación. 
• Nivelada: una nevera nivelada funciona de manera más eficiente y reduce la vibración, lo que puede prolongar su vida útil.