Crisis de Tigo-Une: ¿qué es lo que está pasando y cuáles serían las opciones para este operador?

La situación del segundo prestador del servicio de telefonía móvil y fija e internet de Colombia es apremiante. Tigo-Une deberá definir si uno de sus socios, EPM, recapitaliza la empresa o si entra en un proceso de disolución o reorganización a través del Gobierno nacional.

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El futuro de Tigo-Une depende la votación de la junta directiva de EPM, que se realizará este miércoles, 13 de septiembre de 2023. Millicom pide una capitalización de su socio, Empresas Públicas de Medellín, de 75 millones de dólares.

“Si EPM decide no capitalizar, entonces Tigo iría al Concejo de la ciudad a pedir una dimisión por parte de EPM, es decir, le pediría al Concejo que la empresa deje de ser pública”, explicó Daniel Quintero, alcalde de Medellín.

Tigo-Une pasó de tener un patrimonio de 1.5 billones de pesos, en 2020, a otro de 100.000 millones en la actualidad. La crisis raya con la falta de competitividad con otros operadores del mercado actual.

“Tigo no ha hecho los recambios que se requieren y ha tenido unas altas depreciaciones. La tendencia internacional es que se realicen inversiones para poder mantenerse en el mercado”, explicó Óscar Manco, doctor en Economía.

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El Gobierno nacional acompañó el diálogo de las partes en Bogotá, pero la prestación del servicio para 12 millones y medio de colombianos está en juego.

“Tenemos que mantener la garantía de los 12.5 millones de usuarios y tenemos que mantener los empleos”, enfatizó Mauricio Lizcano, ministro de Tecnologías de Información y Comunicaciones.

Empleados integrantes de uno de los sindicatos de Tigo-Une también se refirieron a la crisis de la empresa.

“Que este Gobierno nacional intervenga a UNE-EPM Telecomunicaciones y que, de alguna manera, le compre a Millicom”, pide Carlos Posada, presidente del sindicato de empleados UNE-EPM Telecomunicaciones.

Si no hay capitalización, el Concejo de Medellín tendrá hasta el 9 de octubre para definir el futuro de la empresa público-privada. Las opciones serían diluir la participación de EPM en la empresa o comprar la participación de la multinacional Millicom en el negocio.