Las causas pueden estar relacionados con dificultades económicas, deficiencias para afrontar eventos estresantes, matoneo o violencia, entre otras.
Según el Ministerio de Salud, en 2015 fueron atendidos 4.574 casos de jóvenes entre los 15 y 19 años, y en 2016, 4.710.
De no estar alerta, el problema puede desencadenar en suicidio. Por ello, se recomienda a padres prestar atención cuando vea en sus hijos bajo rendimiento escolar, problemas de convivencia o poca productividad laboral, si ya trabajan.
Además, conversar siempre con ellos, fomentar estilos de vida saludable y ayudarlos a prevenir el consumo de alcohol, cigarrillo o drogas.
Si percibe episodios de depresión, lo mejor es llevarlos a un profesional y acudir también al colegio para que todos estén atentos ante cualquier actitud que ponga en riesgo al menor de edad.
Updated: septiembre 15, 2017 11:06 a. m.