Tras la avalancha en Quetame, la cual sepultó a la vereda Naranjal y ha cobrado al menos 20 vidas, las autoridades tomaron la decisión de cerrar la vía al Llano para hacer las reparaciones correspondientes. Esto ha causado daños colaterales en la economía, la cual ha comenzado a presentar sobrecostos en el transporte y los suministros.
En entrevista con Signo Pesos, Felipe Muñoz, director regional de Colfecar, expuso que "esta es una ruta que tiene un movimiento muy variado", en la cual se mueve desde arroz hasta insumos para el sector petrolero.
Con el cierre, el aumento en el tiempo de movilización impacta directamente en el costo de la misma, lo que desencadena una necesidad económica mayor en la cadena de producción.
"Va a ser necesario renegociar muchos de los fletes correspondientes a esta ruta, entonces los productos finales que lleguen a los Llanos se van a ver impactados", aseguró Muñoz.