La Contraloría General ha emitido 131 alertas por retrasos de pequeñas y medianas obras que pretendía mejorar la calidad de vida de los colombianos.
“Estas 131 alertas reflejan algunos síntomas asociados a una baja ejecución (…) Esperamos trabajar de manera armónica con las entidades”, explica Luis Carlos Pineda, contralor delegado para la participación ciudadana.
Cuatro de las alertas corresponden a hospitales: el Universitario de Santander, el Francisco de Paula Santander, en el Cauca; el Buen Samaritano, en Nariño, y el San Rafael, en Risaralda.
“Deberían tener una terminación hace un buen tiempo y en este momento presentan un escaso nivel de ejecución”, indica Pineda sobre los hospitales que están bajo la lupa.
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La gran preocupación es que la reactivación de obras se realice con inmensos sobrecostos que terminan pagando los ciudadanos.
Con las alertas podemos “trabajar en optimizar recursos, que conozcamos los tiempos y las obras de infraestructura” para evitar que se conviertan en elefantes blancos.