El brasileño Thiago Seyboth Wild, que a sus 23 años jugaba su segundo partido a cinco sets, apuró todos para devorar al ruso Daniil Medvedev, número 2 del mundo y reciente ganador en Roma de su primer torneo sobre tierra batida, que visiblemente crispado acabó cediendo por 7-6(5), 6-7(6), 2-6, 6-3 y 6-4 en 4 horas y cuarto.
Medvedev, ex número 1 del mundo y ganador de un Grand Slam en Estados Undios, volvió a las andadas en un torneo donde tardó cinco ediciones en ganar su primer partido y tras haber alcanzado los cuartos en 2021 y los octavos el año pasado, cayó de nuevo en primera ronda.
Esta vez lo hizo ante un casi desconocido del circuito, de 23 años, 172 del ránking, que ingresó en el cuadro final a través de la fase clasificatoria, un jugador que prometía muy alto a sus 19 años pero al que las lesiones cortaron las alas.
Medvedev había nutrido esperanzas de favoritismo en Roland Garros tras su reciente triunfo en Roma, pero Seyboth Wild le puso los pies en la tierra.
Publicidad
El autor de la mayor gesta en lo que va de torneo coqueteó con ingresar entre los 100 mejores cuando en 2019 se hizo con el torneo de Santiago de Chile, pero los problemas físicos le hundieron hasta más allá de los 400.
En 2020 jugó en el Abierto de Estados Unidos su primer partido en un Grand Slam, pero desde entonces desapareció de los puestos altos de la clasificación.
Publicidad
A finales del año pasado fue recuperando el buen juego en los torneos de segunda fila, una racha que ha conseguido mantener esta temporada , en la que al fin logró superar la previa de un Grand Slam.
Su mejora fue patente contra un Medvedev que sigue arrastrando una pesadilla en Roland Garros, al tiempo que la animadversión del público, que él alimenta.
Cedió la primera manga en un juego de desempate y a punto estuvo de dejar escapar la segunda, en la que el brasileño dispuso de dos pelotas para anotársela.
Parecía encarrilado cuando se apuntó la tercera, pero Seyboth Wild se rehizo, a medida que la crispación iba en aumento en el terreno del ruso, que se fue desdibujando, mientras el joven brasileño encadenaba puntos de ensueño.
Publicidad
La pista central de París vibraba con su juego y hundía un poco más a un Medvedev que cayó con estrépito desde el segundo escalón dela lista de favoritos.
Publicidad