Roger Federer es uno de los mejores tenistas de la historias y se ha ganado el cariño de la gente por su carisma y su forma de ser por fueras de las canchas. Ahora, en medio del retiro deportivo, el suizo fue el encargado de dar un emotivo discurso en la ceremonia de graduación de la Universidad de Dartmouth, en Estados Unidos.
Con una toga como vestimenta y la elegancia que lo caracteriza, Federer se dio el lujo de hablar durante 25 minutos y dar lecciones de vida a los graduandos. De entrada, 'Su Majestad' comenzó con un poco de humor su intervención. “Esta es, literalmente, sólo la segunda vez que pongo un pie en un campus universitario. Pero por alguna razón me están dando un doctorado. A partir de hoy soy el Doctor Roger”, dijo con una sonrisa en su rostro.
Como no podía ser de otra manera, Federer hizo referencias a su carrera deportiva para dar consejos y por eso recordó el mítico partido que perdió en el 2008 contra Rafael Nadal en Wimbledon. “Mirando hacia atrás, siento que perdí en el primer punto del partido. Me tomó hasta el tercer set recordar, oye amigo, por cierto, eres cinco veces campeón defensor y estás sobre césped. Sabes cómo hacer esto”, contó sobre lo que pensó en ese momento.
Por último, el ganador de 20 Grand Slams le dijo a los graduandos que no se preocupen por el futuro, que ni siquiera él sabía que hacer después del retiro. “Chicos, siento su dolor. Sé lo que se siente cuando la gente sigue preguntando cuál es el plan para el resto de su vida. Me preguntan ahora que no eres tenista profesional, ¿a qué te dedicas? No sé, y está bien no saberlo”, concluyó.
Roger Federer’s Commencement Address at Dartmouth yesterday might be the best speech he’s ever given.
— Bastien Fachan (@BastienFachan) June 10, 2024
Amazingly articulate, funny, full of wisdom. Made me laugh and tear up. I’m so very proud to have had him as my idol for the past two decades.
If you have 25 minutes to spare… pic.twitter.com/qfd9io9kzV
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Otras declaraciones de Roger Federer:
No hay logros sin esfuerzo
“La mayoría de las veces la gente me lo decía como un cumplido, pero solía frustrarme cuando decían que apenas sudaba o que incluso lo estaba intentando. La verdad es que tuve que trabajar muy duro para que pareciera fácil. No llegué a donde llegué sólo con talento puro. Llegué allí tratando de superar a mis oponentes. Creí en mí mismo. Pero creer en uno mismo hay que ganárselo”.
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La vida más allá del deporte
“El mundo es mucho más grande... incluso cuando estaba entre los cinco primeros, para mí era importante tener una vida arreglada, llena de viajes, cultura, amistades y sobre todo familia”.
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