La tenista japonesa Naomi Osaka confesó, tras caer eliminada esta semana en las rondas de calificación del Masters 1.000 de Cincinnati (Estados Unidos) que no se siente en su cuerpo y lo comparó con estar de posparto. Y es que su derrota no pasó desapercibida y, además de causar sorpresa, hizo pensar que no está en su 100%.
"Mi mayor problema en este momento no son las derrotas, mi mayor problema es que no siento que estoy en mi cuerpo", apuntó la exnúmero 1 del mundo y ganadora de un total de cuatro Grand Slam en una publicación en su cuenta de Instagram.
"La única sensación con la que me podría comparar ahora es con la del posparto", añadió Osaka, que tuvo una hija hace algo más de un año y ya regresó a la acción, en busca de volver a lo más alto.
Osaka, ahora mismo 90 del ránking WTA, cayó eliminada el lunes en la segunda ronda de calificación para el Open de Cincinnati contra la estadounidense Ashlyn Krueger (n.62) tras superar en la primera ronda a la rusa Anna Blinkova (n.80).
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"Eso me asusta porque he jugado al tenis desde que tenía 3 años, la raqueta debería sentirse como una extensión de mi mano. No entiendo por qué todo tiene que sentirse casi como si fuera nuevo otra vez", confesó la tenista en su publicación.
"Es una sensación extraña, fallar pelotas que no debería fallar, golpear pelotas más suavemente de lo que recuerdo que solía hacer. Trato de decirme a mí misma: 'Está bien, lo estás haciendo genial. Solo supera este momento y sigue adelante', pero mentalmente es muy agotador", añadió.
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Osaka también aseguró que se ha prometido a sí misma "trabajar tan duro como pueda y dar lo mejor de sí hasta el final", anunciando que su intención es competir en el Open de Estados Unidos a final de mes.