Novak Djokovic en un momento puede pasar de secar la pista con una toalla a barrer a su oponente con su raqueta. El serbio, incondicional favorito al título, se impuso al argentino Pedro Cachín por 6-3, 6-3 y 7-6 (4) en un partido surrealista que estuvo parado por la lluvia durante más de hora y media.
Pese a disponer de techo la pista central, la organización tomó la controvertida decisión de permitir que ambos, con una fina lluvia cayendo sobre la hierba, siguieran jugando, pese a las protestas de Djokovic, que veía peligrar su estabilidad sobre el pasto.
Una vez acabado el primer set, con 6-3 a favor del de Belgrado, el partido se paró y se cubrió la pista, primero con la lona y más tarde con el techo, pero el daño ya estaba hecho; la hierba estaba empapada.
Esto obligó a que la demora para retomar el juego se alargara, de los 20/30 minutos habituales, a más de una hora y media, en la que se vivieron en la Catedral situaciones surrealistas, con Djokovic soplando para que se secara la pista, usando él mismo una toalla, e incluso aplaudiendo a los trabajadores que aparecieron para utilizar secadores en la moqueta.
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La espera se hizo eterna para todos, para los espectadores, que hacían unos la ola y otros aprovechaban para echar una cabezada, y para el propio Djokovic, que entre ida y venida a la pista bostezaba en el vestuario.
Tras una hora y media, por fin los tenistas volvieron a la pista, y Djokovic puso la directa. Quebró el servicio de Cachín para tomar la delantera en el segundo set y no aflojó marchas. La interrupción había enfriado al argentino, que había hecho un primer parcial competente, en el que incluso empezó ganando, pero la lluvia le secó.
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Djokovic, que en sus últimas dos participaciones aquí siempre se había dejado un set, estuvo más certero y contundente en esta ocasión, para elevar su historia en el debut en Wimbledon hasta un impoluto 18-0.
Nunca ha perdido aquí en su primer partido y, de hecho, antes de los cuartos de final, solo lo ha hecho en cuatro ocasiones, contra Sebastian Grosjean, en 2005, Mario Ancic, en 2006, Marat Safin, en 2008, y Sam Querrey, la más reciente, en 2016.
Tras repetir el 6-3 en el segundo set, Djokovic finiquitó a Cachín con un tercer parcial en el que no pudo convertir ninguno de los dos puntos de 'break' de los que dispuso y tuvo que irse al desempate para no meterse en líos.
Una vez despejado el primer obstáculo, el siguiente rival de Djokovic será Jordan Thompson. El australiano necesitó cinco sets para batir a Brandon Nakashima y se enfrentará por primera vez en su carrera al ganador de 23 Grand Slams.
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