Desde su irrupción en el mundo del tenis, Novak Djokovic siempre fue un tenista que produjo amores y odios en los aficionados. Muchos lo descalifican por su forma de ser y de vivir el tenis. Lo cierto es que ahora protagonizó una rabieta en la final de Wimbledon frente a Carlos Alcaraz.
Los grandes jugadores también se frustran y a pesar de la experiencia, muchas veces dejan ver lo que sienten en el momento. Y justamente eso fue lo que le pasó a Novak Djokovic, quien estaba definiendo el título de Wimbledon.
La tarea no era fácil, pues se estaba midiendo contra Carlos Alcaraz, número uno del mundo. El juego fue muy bueno, pero muy irregular. 'Nole' fue el que tomó primero la ventaja, el español lo remontó, después el serbio puso la paridad y al final el 'pleito' se lo llevó el murciano, quien ganó en Inglaterra a los 20 años de edad.
En medio del juego, ambos se lucieron en varias jugadas e hicieron puntos que generaron el júbilo de los fanáticos. Sin embargo, también hubo espacio para desahogarse y 'Nole' si que lo dejó ver.
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Después de un rally, Alcaraz se quedó con el punto y el serbio no se controló. Se dirigió a la malla y destrozó su raqueta con un duro golpe contra el pequeño poste que sostiene la red. Su 'herramienta de trabajo' se dañó por completo y todo mientras la gente lo abucheaba.
Cabe resaltar, que, en un set anterior, el serbio ya se había enfrascado en una discusión con el juez de silla por el tiempo estipulado para hacer cada servicio.
— Set Tenis (@settenisok) July 16, 2023
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