Tras su contundente debut en el Abierto de Estados Unidos, Novak Djokovic elogió las criticadas sesiones nocturnas del Grand Slam de Nueva York, que consideró las "más emocionantes y divertidas" del mundo del tenis.
En los últimos tiempos, el US Open ha recibido críticas de tenistas que se oponen a jugar hasta entrada la madrugada, como sucedió por ejemplo el año pasado en un duelo de cuartos de final entre Carlos Alcaraz y Jannik Sinner que concluyó cerca de las tres de la madrugada.
Este lunes, Djokovic zanjó una su veloz victoria frente al francés Alexandre Muller, con la que celebró su vuelta a Nueva York tras un año de ausencia por su negativa a vacunarse contra el COVID-19.
Pregunta: Háblenos de este largo día, en el que lució impresionante. Incluso Barack y Michelle Obama se quedaron para verlo.
Respuesta: "Sabía que iba a ser una noche larga para mí pero estaba emocionado por salir a la pista. No me importaba si empezaba después de medianoche porque llevaba años esperando este momento.
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Hubo una ceremonia (de homenaje a Billie Jean King) que duró más de lo que yo hubiera querido, pero fue una gran alegría salir a la cancha y mi rendimiento explica cómo me he sentido esta noche, sobre todo en los dos primeros sets.
Fue un tenis realmente brillante, casi impecable, un primer set perfecto. Estoy muy contento de cómo me siento y cómo estoy jugando. Espero poder mantener ese nivel. Esto es sólo el principio del torneo".
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P: ¿Usted ha descrito esta pista central como la más ruidosa? ¿Es sólo por el tamaño o es un tipo de público diferente?
R: "Es la más ruidosa y probablemente la más húmeda de todas las pistas centrales de los cuatro Grand Slams. Por alguna razón, desde que se construyó el techo, siento que hay menos brisa y menos circulación (de aire) en el interior. Se suda mucho en la cancha.
Todos saben en el mundo del tenis que las sesiones nocturnas en (la pista) Arthur Ashe son sin duda las más emocionantes, divertidas, ruidosas y energéticas que se pueden tener. Es el tamaño, es el eco debido a la construcción del techo. Es todo combinado. Los neoyorquinos adoran su tenis. No les importa quedarse despiertos hasta muy tarde, después de medianoche, porque se emocionan. A mí me encanta. Cada Grand Slam tiene su propio encanto. Comparado, por ejemplo, con Wimbledon, es un contraste total. Aquí todo es entretenimiento, diversión, buena energía, buenas vibraciones. Si puedes alimentarte de eso, te divertirás mucho".
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