El español Carlos Alcaraz era uno de los atractivos del Masters 1.000 de París, el último del año, acostumbrado a perder estrellas en los confines de las largas y desgastantes temporadas. Fiel a esa tradición, el número dos del mundo cayó de entrada contra el ruso Roman Safiullin, procedente de la fase previa.
Una detonación en el torneo, que soñaba con reeditar la final de Wimbledon entre el español y el serbio Novak Djokovic, que persigue la séptima corona en las orillas del Sena que se le escapó el año pasado en la final contra el danés Holger Rune.
París no vivirá el partido soñado, porque Alcaraz quedó atrapado en la maraña de golpes a la que le sometió Safiullin, un tenista modesto que vive un momento dulce, en cuatro meses ha encadenado los cuartos de Wimbledon y la final de Chengdu. Y ahora derrotar al número dos del mundo, 6-3 y 6-4.
La contundencia del resultado hace todavía más inexplicable la derrota de un jugador que reaparecía tras unas semanas sanando problemas físicos y con la intención de relanzar su acoso al número uno del mundo que se disputa con Djokovic.
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No sumará su tercer Masters 1.000, tras los de Indian Wells y Madrid, pero sobre todo deja la carrera por el número 1 a expensas del serbio, que este miércoles debuta frente al argentino Tomás Martín Etxeberry, ahora con un poco menos de presión.
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La derrota de Alcaraz es el primer gran bombazo de un torneo que vio cómo el resto de los favoritos superaban sus compromisos.
Victorias de Rublev, Zverev y Hurkacz
El ruso
Andrey Rublev, quinto cartel, se deshizo en dos sets del japonés Yoshihito Nishioka, 6-4 y 6-3, demostrando el buen momento que atraviesa
tras haber alcanzado las finales de los dos últimos torneos que ha disputado, el Masters 1.000 de Shangai y el de Viena.
Su siguiente rival será el ganador del duelo entre el estadounidense Tommy Paul, duodécimo favorito, y el neernaldés Botic van de Zandschulp.
Más difícil fue la victoria del alemán Alexander Zverev, obligado a la remontada frente al húngaro Márton Fucsovics, que acabó inclinándose por 4-6, 7-5 y 6-4.
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El número nueve del mundo tuvo que tirar de su mejor versión para sacar adelante el duelo contra un correoso rival para avanzar en un torneo en el que jugó la final de 2020 y las semifinales del año siguiente, en ambos casos derrotado por el ruso Daniil Medvedev.
Zverev se medirá en segunda ronda contra el último francés que resiste en el cuadro, Ugo Humbert, que derrotó al estadounidense Marcos Giron.
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Triunfo del polaco Hubert Hurkacz, undécimo favorito, frente al estadounidense Sebastian Korda, 6-3, 6-7(3) y 6-3, que mantiene al reciente vencedor de Shangái en liza por acabar entre los ocho mejores del año y acudir al Masters de Turín. Su siguiente rival será el español Roberto Bautista.
Mañana entran en escena Djokovic, Medvedev, que se medirá al búlgaro Grigor Dimitrov, el danés Holger Rune, defensor del título , que comenzará frente al austriaco Dominic Thiem, el griego Stefanos Tsitsipas, séptimo favorito contra el canadiense Felix Auger-Aliassime, y el noruego Casper Ruud contra el argentino Francisco Cerundolo.