Lucas Pouille sigue siendo la sorpresa en Roland Garros tras pasar por episodios de depresión

El griego Stefanos Tsitsipas y el ruso Andrey Rublev, los dos principales favoritos en entrar este domingo en juego en la primera jornada de Roland Garros, tuvieron un debut complicado, mientras que en el cuadro femenino la bielorrusa Aryna Sabalenka ganó si problemas, y perdió la griega Maria Sakkari. Por su parte, el momento emotivo de la jornada estuvo a cargo de Lucas Pouille que sigue sorprendiendo tras superar una dura depresión.

A la espera de que este lunes entren en juego los dos grandes favoritos, el español Carlos Alcaraz, número 1 del mundo, y el serbio Novak Djokovic, que busca su 23 Grand Slam, Tsitsipas y Rublev fueron los encargados de dar picante a la jornada dominical.

No fue un camino de rosas la clasificación de Tsitsipas, que se consumó en cuatro sets frente al checo Jiri Vesely, 455 del ránking, 7-5, 6-3, 4-6 y 7-6 (7), pero que estuvo a punto de irse a un quinto, puesto que el perdedor dispuso de hasta cuatro bolas para hacerlo.

Al final, el heleno tiró de experiencia y oficio para sobreponerse a ese momento difícil y dar la vuelta a la situación para cerrar el partido.

El griego de 24 años, finalista en 2021 y semifinalista el año anterior, se medirá contra el español Roberto Carballés, que venció al estadounidense Emilio Nava, procedente de la fase previa, por 7-6 (5), 6-3 y 6-2.
Tsitsipas reconoció las dificultades que le puso su rival, pero se mostró satisfecho de haberse sobrepuesto a las mismas. "Había que cambiar algo y lo he hecho", dijo el jugador, que suele empezar con mal pie en Roland Garros.

También tuvo dificultades Rublev, que tras dominar con mucha autoridad el primer set frente al serbio Laslo Djere, sufrió un desajuste total en su tenis que le costó la segunda manga. El ruso se repuso y acabó dominando el duelo por 6-1, 3-6, 6-3 y 6-4.

No es un buen augurio para el número 7 del mundo, de 25 años, que en dos ocasiones ha alcanzado los cuartos de final y que reconoció que tras apuntarse el primer parcial se relajó demasiado y puso en peligro su continuidad en el torneo.

"Esto demuestra que en la pista tengo que darlo todo", señaló Rublev.

El ruso tiene en el punto de mira los cuartos de final que le auguró el sorteo contra el serbio Novak Djokovic, que al igual que el español Carlos Alcaraz, entran en juego este lunes.

Antes tendría que vencer en octavos a su compatriota Karen Khachanov, undécimo favorito, que remontó dos sets en contra frente al francés Constant Lestienne para acabar imponiéndose por 3-6, 1-6, 6-2, 6-1 y 6-3.

También avanzó el polaco Hubert Hurkacz, favorito 13, que venció al belga David Goffin por 6-3, 5-7, 6-4, 2-6 y 6-4 y que se cruzará en octavos con Djokovic.

El eventual rival de Alcaraz en esa ronda, el italiano Lorenzo Musetti, también avanzó tras derrotar al sueco Mikael Ymer por 7-5, 6-2 y 6-4.

La gran sorpresa del día llegó en el cuadro femenino, en el que la griega Maria Sakkari, octava favorita, sucumbió ante la checa Karolina Muchova, la misma rival que le derrotó en la pasada campaña en segunda ronda. Esta vez se impuso por 7-6 (5) y 7-5.

La otra gran favorita en entrar en juego, la bielorrusa Aryna Sabalenka, número 2 del mundo y ganadora del pasado Abierto de Australia, se impuso a la ucraniana Marta Kostyuk, 6-3 y 6-2, en un duelo marcado por la negativa de la segunda a saludar a la primera con el telón de fondo de la invasión rusa de Ucrania con apoyo de Bielorrusia.

Kostyuk, que no es la primera vez que niega el saludo a una rival bielorrusa desde que en febrero de 2022 empezó el conflicto, acusó a su rival de no oponerse a ese ataque de forma directa y en general a los deportistas de ese país de ser muy fríos.

Sabalenka, una de las favoritas para la victoria final con permiso de la polaca Iga Swiatek, número 1 del mundo y defensora del título, quiso pasar página y aseguró que "nadie puede apoyar esa guerra" y quiso pasar página del conflicto.

En cuanto al momento emotivo de la jornada, fue Lucas Pouille, quien hace ocho meses pensó en dejar el tenis y que hace tres años no ganaba en Roland Garros. En su tierra y frente a su gente, el tenista de 29 años ya está instalado en segunda ronda tras vencer por segunda vez en este torneo a Jurij Rodionov (lo venció en el clasificatorio, pero el austriaco avanzó como 'lucky loser').

Tan pronto culminó el juego, toda la afición cantó la marsellesa como señal de victoria. ¡Un momento para no olvidar!