Este miércoles 16 de agosto, en una rueda de prensa que se llevó a cabo en Bogotá, Juan Sebastián Cabal y Robert Farah informaron que se retirarán del tenis profesional a finales de 2023 . Una noticia no menor, si tenemos en cuenta el impacto y relevancia en el deporte nacional. Y es que fue una carrera llena de títulos, logros y distinciones. Un palmarés envidiable.
No es ninguna casualidad que se ganaran el apodo de 'Colombian Power'. Cancha a la que saltaban, sin importar el país y el torneo, siempre eran la sensación. De hecho, llegaron a ser los número uno del mundo. Razón por la que la admiración y el respeto que se ganaron no fue gratis. Así se lo hacían saber en el día a día, los aficionados, sus rivales y muchos más.
Lo cierto es que, en medio de sus declaraciones que causaron dolor y arrugaron millones de corazones, también hubo un espacio para contar anécdotas, viajar en el tiempo y sacar su lado gracioso. Fue así como la dupla 'cafetera' dio detalles de cómo surgió ese nombre de 'Colombian Power', que los caracterizó. El encargado de decir todo fue Juan Sebastián Cabal.
"Nos conocemos desde los cinco o seis años, toda una vida. La primera vez que jugamos juntos fue en el Torneo Nacional en Medellín, terminamos ganando y nos divertimos mucho . Desde ahí, nos hemos separado muy pocas veces, por X o Y motivo. Empezó esa linda historia llena de momentos maravillosos", afirmó de entrada, al hablar de cómo se conocieron.
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Posteriormente, explicó que "el nombre de 'Colombian Power' surgió y es todo mérito de Santiago Giraldo. Alguna vez, se dio que éramos una camada grande en Australia, comenzando un año, estábamos muchos jugadores allí. Había un póster grande para que los jugadores firmaran, entonces pusimos el típico "#ColombianPower" y firmamos todos abajo", añadió.
"Entonces, sucedió que, casualmente, en ese certamen hicimos cuartos de final o algo así, el punto es que nos fue bien y eso fue lo que dio paso a ese nombre. Desde ese momento, nos bautizaron como el Colombian Power y así quedó para y por siempre", sentenció Juan Sebastián Cabal, de 37 años. Una historia muy particular y queda en la memoria de todos.
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