Juan Sebastián Cabal y Robert Farah, la ovación de despedida del US Open: ¡nostálgico momento!

El momento que nadie quería que llegara, se dio este viernes en la cancha número 12 del Billie Jean Center. Los colombianos Juan Sebastián Cabal y Robert Farah perdieron en segunda ronda del US Open y se despidieron del último Grand Slam de sus carreras, pues dejan el tenis en noviembre. Los doblistas se vieron muy emocionados y se retiraron en medio de la ovación del público.

No había mejor manera de decir adiós que con un gran partido. Y es que eso fue lo que ocurrió. El 'Colombianpower' ingresó al court para medirse ante la pareja número uno del ránking mundial: Neal Skupski y Wesley Koolhof. Cada pelota se luchó como si fuera la última y además el público ayudó.

'Ole, ole, olee' fue el canto que se escuchó por parte de la afición colombiana presente en el complejo deportivo de la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos. Fueron múltiples las veces que el juez de silla pidió silencio, pero los hinchas sabían que sus gritos de ánimo eran 'gasolina' clave para dejar el alma en la cancha por parte de la pareja 'cafetera'.

La primera manga fue muy pareja, tanto así, que se fue al tiebreak y en esa definición estuvieron más finos el británico y el neerlandés. 7-6 para ellos, pero con un buen juego de los colombianos que daba esperanza.

Y así fue, Farah y Cabal desprendieron su mejor tenis en la segunda manda y le propinaron una 'paliza' a los mejores del mundo. Fue un 6-1 contundente que encendió al público y que confirmó que habían asistido a uno de los mejores partidos de esta edición del torneo hasta el momento.

Sin embargo, los colombianos empezaron con quiebre abajo en el tercer set y sus rivales no dejaron de lado la ventaja. Al final fue un 6-3 para Skupski y Koolhof, vigentes campeones de Wimbledon.

Farah y Cabal entraron en un baile de sentimientos encontrados, pero siempre con la satisfacción de haber dejado al país en lo más alto del tenis mundial. La afición volvió a alentar para darle el inmenso agradecimiento a los doblistas. 'Muchas gracias por todo muchachos' gritó un hombre y acto seguidos los aplausos no se hicieron esperar.

Los doblistas guardaron sus raquetas y empezaron a firmar autógrafos a los niños que los esperaban sobre la grada. De esa manera, el 'Colombianpower' se despidió de su último Grand Slam.