La puesta en escena de la condición de número uno por primera vez tuvo una respuesta a la altura del italiano Jannik Sinner, que introdujo en su historial un título sobre hierba, con el que no contaba, el de Halle, tras ganar en la final al polaco Hubert Hurkacz por 7-6 (8) y 7-6 (2).
En un duelo sin roturas de servicio, resuelto en dos desempates, fue el jugador de San Cándido el que se mostró más solvente.
Cualquier cosa podía haber sucedido frente a Hurkacz, parte del 'top ten' del circuito, de poderoso servicio y destacada solvencia al que le falta un éxito en un gran torneo para aumentar su consideración.
Le faltó algo más de talento y confianza en los momentos clave. Por ejemplo, en los desempates. Y no pudo alargar la final a un tercer parcial. Claudicó en dos porque Sinner, plagado de confianza, saca su calidad y aumenta la concentración en el objetivo cuando la situación lo requiere.
Publicidad
No inquietaron al italiano los trece saques directos de su rival, solo para alargar el partido. En el 'tie break' la cosa fue distinta. Y Sinner amarró el triunfo después de una hora y cincuenta y un minutos.
Logró sobre el polaco, ganador en 2022 de este torneo, su tercera victoria en cinco enfrentamientos. Estaban igualados, aunque no jugaban desde que en Mónaco el transalpino logró su único triunfo en tierra sobre el polaco. Hurkacz ganó siempre en pista dura. Nunca se habían medido sobre pasto.
Publicidad
Sinner se gana la condición de aspirante en Wimbledon y amenaza a Alcaraz. Añade Halle a sus éxitos en este 2024 en el Masters 1.000 de Miami, Rotterdam y el Abierto de Australia. Ya tiene 14 títulos y otras cuatro finales sin ganar. Es el jugador del momento el italiano, que tiene en Halle un triunfo en una nueva modalidad.