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Iga Swiatek, tenista polaca
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Iga Swiatek no se guardó nada y lanzó fuertes críticas por el mal manejo del tenis femenino

En medio del Roland Garros, la número uno del mundo dio una entrevista que ha dado de qué hablar.

Después del retiro de Ashleigh Barty, el tenis femenino quedó en las manos de Iga Swiatek. La polaca continuó brillando en las distintas pistas del mundo y se consolidó en el primer lugar del ranking WTA.

A sus 21 años, Swiatek ha firmado un 2022 de ensueño que espera mejorar, consiguiendo el título del Roland Garros, torneo que ya ganó en el 2020.

En medio del desarrollo del Grand Slam francés, donde la polaca ya se encuentra en las semifinales, concedió una entrevista que ha generado polémica, por sus contundentes críticas.

"Resulta evidente que el nivel de seguimiento mediático y tratamiento por parte de los medios, e incluso la organización, al tenis femenino, dista de ser igualitario", aseguró de arranque Iga Swiatek, en charla con 'Punto de Break'.

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"Las mujeres siguen generando menos audiencias y eso se plasma en el desinterés del torneo y de las plataformas por retransmitir un partido de chicas en la sesión nocturna de la Philippe Chatrier, algo que Mauresmo, directora del Grand Slam parisino, ha argumentado diciendo que los partidos del cuadro masculino interesan mucho más", agregó.

Igualmente, fue contundente en aceptar sus deseos de conseguir un juego atractivo para los espectadores: "Es bastante decepcionante, no queda más que aceptar esta decisión. Me gustaría que mi tenis fuera entretenido, eso es algo que siempre tengo presente en la cancha, que realmente juego por y para los aficionados".

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A pesar de que, en la actualidad, varias tenistas han confesado problemas en su salud mental, la número uno del mundo afirmó que, actualmente, cuenta con buena confianza: "La verdad es que me siento muy libre en la pista, me he probado a mí misma en situaciones complicadas y estoy respondiendo bien. Me he dado cuenta de que sé cómo lidiar con la presión que supone ser número 1 del mundo y eso me da muchísima confianza".

"El año pasado estaba un poco confundida, no supe asumir el título en París del 2020, pero he hecho cambios importantes en cuanto a madurez mental. Sé que soy una jugadora peligrosa en tierra batida, pero hay que encontrar un equilibrio para que las expectativas no sean demasiado altas y eso pueda afectar al juego", culminó.

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