La joven polaca Iga Swiatek, próxima número uno del tenis femenino, derrotó en la noche del jueves a la estadounidense Jessica Pegula y avanzó a la final del Abierto de Miami, donde enfrentará a la japonesa Naomi Osaka.
Swiatek, que alargó su racha a 16 victorias consecutivas, se impuso por 6-2 y 7-5 a Pegula, número 21 del ranking mundial.
A sus 20 años, Swiatek está a un paso de acaparar los tres primeros trofeos de categoría WTA 1000 de la temporada, tras sus victorias en Doha e Indian Wells.
En caso de derrotar el sábado a Osaka, ganadora de cuatro torneos de Grand Slam, Swiatek sería la cuarta jugadora en encadenar en el mismo año triunfos en Indian Wells y Miami, después de Steffi Graf (1994 y 1996), Kim Clijsters (2005) y Victoria Azarenka (2016).
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La talentosa Swiatek disfruta de un espectacular momento de forma que le ha garantizado suceder a la retirada Ashleigh Barty en el número uno mundial cuando la clasificación se actualice el lunes.
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En Miami, la polaca ha tenido un inmaculado paso hasta la final, sin ceder un solo set en sus seis cruces.
Ante Pegula, quien superó los cuartos con el abandono de la española Paula Badosa, Swiatek neutralizó un último embate de la estadounidense en el segundo set.
Pegula salvó dos pelotas de partido para igualar el set 5-5 pero Swiatek respondió de inmediato con otro quiebre y remató el pase con su servicio.
El sábado, la próxima número uno enfrentará a Osaka, quien ya alcanzó esa posición en 2019.
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La japonesa vive un resurgimiento deportivo en Miami después de un año en el que no disputó ninguna final y llegó a apartarse temporalmente de las canchas por sus problemas de ansiedad.
"Me alegro mucho de que esté mejor. Sabía que iba a volver porque es una gran tenista", afirmó Swiatek, quien perdió su único enfrentamiento ante la japonesa en 2019.
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"Aunque perdí aquel partido, me inspiró a trabajar más. Ella era la número uno pero ahora siento que estoy en un nivel diferente y puedo competir", aseguró.