La estadounidense Jessica Pegula firmó este miércoles un triunfo impresionante frente a la polaca Iga Swiatek, número uno del mundo, y el US Open contará con cuatro tenistas locales en las semifinales entre el cuadro masculino y el femenino.
Número 6 del ránking de la WTA, Pegula arrolló a una Swiatek tremendamente errática por 6-2 y 6-4 en una hora y 28 minutos para clasificarse por primera vez para las semifinales de un 'Grand Slam' después de haber llegado en siete ocasiones a unos cuartos.
La de Búfalo redondeó una ronda de cuartos espléndida para el tenis estadounidense, que tenía cuatro representantes en competición y firmó pleno, ya que todos ellos se sacaron el billete para las semifinales.
Los precedentes no estaban de su parte contra Swiatek, que le había ganado seis de sus nueve enfrentamientos previos.
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Además, la polaca acumulaba un perfecto balance de 11 victorias y cero derrotas ante tenistas estadounidenses este año.
Pero el inicio esta noche en el Arthur Ashe Stadium no pudo ser peor para la número uno de la WTA, que cedió dos 'break' seguidos (ambos con una doble falta en el punto definitivo) e iba 3-0 abajo cuando solo había pasado un cuarto hora.
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El servicio de Swiatek fue un drama en el primer set (36 % de primeros saques) y además se bloqueó con 19 errores no forzados.
Frente a ella, Pegula se limitó a hacer una primera manga muy sólida y segura, limitando sus fallos (12 errores no forzados) y aprovechando todos los regalos que le venían del otro lado de la red. ¿El resultado? 6-2 para la estadounidense en 37 minutos.
El segundo capítulo apuntaba a drama absoluto para Swiatek, que perdió su segundo turno al saque y parecía irse directa al precipicio.
La polaca Varsovia supo reaccionar y devolver la rotura con una gran derecha a la línea (2-2), pero no conseguía encontrar el ritmo ni su mejor nivel ante una Pegula imperturbable, muy concentrada y que lo devolvía todo.
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Con 3-3 y tras un juego larguísimo, Pegula volvió a anotarse un 'break' y, sin perder mucho más tiempo, cerró un triunfo enorme ante una Swiatek irreconocible y que se despidió de Nueva York con 41 errores no forzados por 22 de su rival.