El presidente y director general de la WTA, Steve Simon, ha señalado sobre la retirada de la tenista australiana Ashleigh Barty que "al alcanzar el número uno del mundo, se ha establecido claramente como una de las grandes campeonas de la WTA y le deseamos lo mejor, sabemos que seguirá siendo una tremenda embajadora del deporte del tenis mientras se embarca en este nuevo capítulo de su vida. La echaremos de menos".
Barty siempre ha destacado como una tenista poco convencional, tuvo un gran éxito en dobles con Casey Dellacqua, llegando a las finales del Abierto de Australia, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos en 2013, pero un año después, clasificada fuera del Top 200 en individuales y 40 del mundo en dobles, Barty -entonces con solo 18 años- decidió tomarse un descanso.
"Fue demasiado rápido para mí, ya que he estado viajando desde una edad bastante temprana", dijo entonces y agregó que "quería experimentar la vida como una adolescente normal y tener algunas experiencias normales".