´Édgar Muñoz fue un eslabón clave para la evolución de Fabiola Zuluaga y ahora de Camila Osorio. Ellas representan el pasado y el futuro del tenis colombiano femenino. El entrenador antioqueño llegó a Cúcuta hace más de 35 años y coincidió con estas dos jugadoras.
En una entrevista con 'Caracol Sports' habló de su relación y experiencia con ambas; y de lo que podemos esperar de la más reciente campeona del WTA 250 de Bogotá.
Muñoz arrancó hablando de Zuluaga, que llegó a ser la número 16 del mundo en el 2005. Desde temprana edad, la ex jugadora demostró una increíble dedicación y sacrificio, que le aseguraron un puesto en la historia del tenis colombiano y sudamericano.
Publicidad
"Fabiola (Zuluaga) empezó en un programa en la ciudad de Cúcuta, al cual yo llegué desde la Liga de Tenis de Antioquia. Me trasladé a esta ciudad y aquí empecé a organizar programas de masificación, aunque no digamos que fue así porque ciudades como Cúcuta tienen poco apoyo, las ligas generalmente no funcionan mucho y los apoyos económicos son bajos; incluso para estos deportistas que empiezan a mostrar talento desde temprana edad", dijo el entrenador.
"Fabiola inicia en un programa que nosotros llamamos en su momento 'mini-tenis'. Ese programa lo capté y lo estudié a través de libros de la Federación Alemana de Tenis. Esto pasó en el Club Tenis, donde armamos el semillero y en donde le encontré muy buenas cualidades a ella, una tonalidad muscular excelente, un buen biotipo, delgada, 'altica', muy dedicada y apasionada con este deporte", afirmó Muñoz.
Publicidad
El entrenador fue fundamental para la carrera de Zuluaga, porque los padres de ella no estuvieron presentes en los primeros años de su carrera. Muñoz nunca le soltó su mano, él se aseguró de que estuviera acompañada en sus viajes a torneos nacionales e internacionales.
"Le dije que "aprovechara, que iba a conocer el mundo a través del tenis", porque fue una niña que era la primera en llegar (3:00 p.m.) y la última en irse del club (9:00 p.m.). Generalmente, cuando no estaba en clases, le estaba dando al muro y eso me hizo notar su pasión por el tenis. Los padres no se involucraron mucho, incluso yo viajaba mucho con ella, a mi me preguntaban si yo era el papá de Fabiola", señaló.
Publicidad
La historia en el tenis de Camila Osorio
La historia de Osorio Serrano fue diferente a la de Zuluaga, pues Muñoz estaba más preparado cuando ella llegó a su academia. Rápidamente notó similitudes en su juego, no tanto en su físico; pero no tardó en darse cuenta de que Camila también llegaría lejos.
"Cuando llegó Camila nosotros ya estábamos muy preparados, con grandes entrenadores de la Federación Internacional de Tenis que llegaron a Colombia a formarnos. Antes de ellos, cada entrenador enseñaba a su manera de jugar, entonces cada uno tenía su metodología. Camila llegó a la escuela con su padre, quien solicita involucrarla en sus programas; yo tengo una escuela de carácter público, en donde cualquier niño de la ciudad puede llegar para aprender de este deporte", recordó el 'profe' Édgar, como lo conocen sus más allegados.
Publicidad
Camila arrancó en el mismo programa que Fabiola (mini-tenis o tenis 10, como se le llama actualmente). "Ella desde el primer momento siempre se mostró ganadora y era una jugadora con mucho carisma, muy simpática. El objetivo de Camila era convertirse en una de las mejores jugadoras del mundo, quería ser profesional", contó Muñoz.
La diferencia más importante, según Muñoz, entre las dos tenistas tuvo que ver con el círculo familiar de cada una. La familia de Osorio tenía un importante y variado pasado deportista, que la favoreció inmensamente.
"Hubo un entorno familiar muy favorable para ella, su madre era basquetbolista, su abuelo fue futbolista (Rolando Serrano, figura en el 4-4 ante la Unión Soviética en el Mundial de 1962), su padre y su hermano también. Nos comunicábamos mucho, compartíamos mucho tiempo juntos. Esta niña empieza a 'descrestarnos' por su talento, todo lo que se le indicaba lo aprendía y lo hacia con mucha facilidad", resaltó.
"La formación con estas dos tenistas duró entre 4 a 6 años. Fue entonces cuando empezamos a viajar por el país. No tenía patrocinadores, ellos generalmente aparecen cuando el deportista ya está hecho. Ninguna de las dos tuvo mucho apoyo gubernamental; puede que a Camila si la hayan ayudado con algunos tiquetes aéreos. El deporte colombiano tiene apoyo para el deporte de élite pero no para el de formación", afirmó el antioqueño.
Publicidad
Muñoz se encuentra positivo en cuanto a las expectativas que se pueden tener de Osorio este año. Reveló la falencia más importante que le encontró a la número 44 del mundo, pero aseguró que ha tenido grandes mejoras en este aspecto tenístico.
"Camila este año nos puede dar buenas sorpresas y resultados, puede estar entre las mejores 30 del mundo. No es de las más altas del circuito, por lo cual se tiene que trabajar el servicio, el cual he visto que ha mejorado. Se le va a pedir profundidad, regularidad, efecto y ubicación. La comparo con Diego Schwarztman, que no es un jugador alto, pero que a base de garra y verraquera ha sacado triunfos muy importantes", comentó.
Publicidad
"Es un orgullo haber tenido a Fabiola, que llegó a las semifinales del Abierto de Australia e hizo todo lo que hizo; y a Camila que ganó el Abierto de los Estados Unidos en la categoría júnior y a la que le esperan grandes cosas", concluyó.