Daniil Medvedev volvió a tener un cruce con el público: ambiente 'picante' en el US Open

El ruso Daniil Medvedev, uno de los favoritos en el Abierto de Estados Unidos, superó un turbulento cruce de segunda ronda que se alargó hasta pasada la una de la madrugada entre discusiones con el público de Nueva York.

Medvedev, campeón de este Grand Slam en 2021, superó al australiano Christopher O'Connell, número 69 de la ATP, por 6-2, 6-2, 6-7 (6/8) y 6-2.

Su próximo rival será Sebastián Báez, número 32 de la ATP y último representante argentino en liza.

Si el martes apenas necesitó 74 minutos para zanjar su debut, a Medvedev se le complicó la noche del jueves un cruce ante O'Connell que parecía tener completamente bajo control.
Tras embolsarse con facilidad los dos primeros sets, el tenista de Moscú desperdició dos pelotas de partido en el "tiebreak" del tercero, una de ellas con una doble falta.

Posteriormente cometió otra doble falta que le regaló el set a un crecido O'Connell y alargó el partido cuando ya era más de medianoche en Nueva York.

En otra señal de nerviosismo, Medvedev llamó al médico en el descanso y, cuando éste le preguntó si notaba algún síntoma, respondió sarcásticamente: "Sí, he perdido el set".

De vuelta a la pista, el ruso comenzó a desquiciarse con el comportamiento de varios espectadores, a los que recriminó que no guardaran silencio cuando servía.

"¿Se pueden callar? ¿Son estúpidos o qué?", espetó Medvedev a un par de aficionadas que tomaban asientos con cervezas en la mano, una de las cuales le respondió enviándole un beso con la mano.

A partir de entonces Medvedev no dejó de interactuar y pedir silencio a los aficionados que aún permanecían a esa hora en la pista Louis Armstrong, la segunda mayor de Flushing Meadows.

Finalmente, Medvedev aplacó la rebelión de O'Connell neutralizándole sus tres últimas pelotas de quiebre y zanjó el duelo después de tres horas y cuatro minutos de juego.

"Fue un partido duro. Por alguna razón él decidió en un momento ponerse a jugar mucho mejor. No sé cómo pero hizo todo mucho más difícil" , declaró en la pista Medvedev antes de explicar el impacto que le generan sus habituales disputas con el público.

"Cuando te frustras puedes perder la concentración y el partido es más duro o, como hoy, me puede ayudar un poco", explicó. "Pero fue un gran partido. Son más de la una, espero que nadie tenga que madrugar mañana".