El ruso Daniil Medvedev, flamante campeón del Masters 1.000 de Roma, su primer título en tierra batida, reconoció que se ha reconciliado con esta superficie que no ama todavía, pero con la que ahora tiene "una amistad".
"Siempre trato de dar lo mejor en los torneos y de creérmelo, pero al mismo tiempo en cada partido no sabía si podía ganarlo porque normalmente lo odio, no me siento cómodo y no juego bien aquí ", dijo en la pista central del Foro Itálico en la que se proclamó campeón, nada más terminar el partido.
And clay loves you back, Daniil ❤️@DaniilMedwed #IBI23 pic.twitter.com/kCSLuxPnGC
— Tennis TV (@TennisTV) May 21, 2023
"Ya en Madrid y en Montecarlo no me sentí mal, pero cuando llegué aquí y me sentí perfecto en los entrenamientos, no sabía qué pasaba. Estoy muy feliz de probar a todos que soy capaz de ganar también aquí", añadió.
"I love hard courts - my only love" 💔
— Tennis TV (@TennisTV) May 21, 2023
How dare you, Daniil?! 🤣@DaniilMedwed #IBI23 pic.twitter.com/e4oxSEvtAn
El ruso se impuso al danés Holger Rune en dos sets, por doble 7-5: "Ha sido un gran partido, ninguno estaba sabiendo dominar bien el encuentro y estoy contento de haberlo logrado antes que él al final".
Publicidad
"Ahora tengo una amistad con la tierra batida, no diría que la amo porque me encantan las pistas duras, pero ahora la arcilla me gusta mucho más", sentenció.