Daniil Medvedev tomó 'venganza': festejó con un 'polémico' baile su triunfo sobre Stefanos Tsitsipas

El ruso Daniil Medvedev, tercer cabeza de serie, se clasificó a la final del Masters 1.000 de Roma al dominar al griego Stefanos Tsitsipas (N.5 del mundo), por 7-5, 7-5, al término de una semifinal interrumpida más de cuatro horas por la lluvia.

Medvedev, gran sorpresa en esta edición del torneo romano sobre tierra batida, una superficie que no es la que mejor se le da, se medirá en la final con el joven danés Holger Rune (N.7), verdugo en la otra semifinal del noruego Casper Ruud (N.4), luego de haber derrotado en cuartos al vigente campeón y primer cabeza de serie, el serbio Novak Djokovic.

El ruso de 27 años gestionó mejor que el griego de 24, finalista de la última edición , la interminable pausa provocada por la lluvia con 4-4 en el primer set.

Al regreso a la pista central, Tsitsipas falló en su servicio con 5-5 y concedió cinco puntos consecutivos en un set que terminó apuntándose Medvedev.

El segundo set resultó un calco del primero: el ruso rompió el servicio de entrada pero Tsitsipas recuperó la agresividad y logró ponerse 3-3.

Pero de nuevo con 5-5 cometió errores inesperados en su juego al servicio que devolvieron la ventaja a Medvedev. El ruso no tembló al saque y cerró un partido que se extendió durante más de seis horas, interrupción incluida, con 1 hora y 47 minutos de juego efectivo.

"Me gustó jugar hoy, aunque fue muy duro, con la lluvia, el retraso... ¡tuve que calentar seis o siete veces!", declaró.

Tercera final de Rune en cuatro torneos

Horas antes, el danés Holger Rune se impuso al noruego Casper Ruud (N.4 y vigente subcampeón en Roland Garros) en tres sets, por 6-7 (2/7), 6-4 y 6-2.

A ocho días del inicio de Roland Garros, el joven danés de 20 años confirma su ascenso fulgurante, después de eliminar en cuartos de final al aún número mundial, el serbio Novak Djokovic , y junto al español Carlos Alcaraz parece llamado a ser el dominador del circuito en la próxima década.

Rune disputará el domingo su tercera final en cuatro torneos sobre tierra batida que ha disputado esta temporada, después de las del Masters 1.000 Montecarlo (derrota contra el ruso Andrey Rublev) y la del torneo ATP 250 de Múnich, que ganó al neerlandés Van de Zandschulp, cuando sumó el cuarto título en su carrera.

Bajo una fina lluvia, Ruud supo controlar la fogosidad de Rune durante un set y medio, en los que no concedió una sola bola de 'break' gracias a un servicio muy efectivo y a su rapidez de piernas, que le hizo llegar a devolver las numerosas dejadas que le hacía su rival.

Ruud parecía tener pie y medio en la final cuando ganaba el segundo set por 4-2, después de haberse llevado el primero en el 'tie break', pero en ese momento Rune aumentó su nivel de juego, coincidiendo con el momento en el que pidió asistencia médica por problemas en el hombro derecho.

"En ese momento me he dicho que no tenía nada que perder, que probablemente era mi último set aquí, que tenía que jugar con libertad y así hice", admitió tras el partido Rune.

El danés aprovechó su primera bola de 'break' para colocarse 4-4 y ahí comenzó un nuevo partido en el que Rune, mucho más agresivo, solo dejó hacer dos juegos a Ruud hasta el final, que se despidió de Roma en semifinales, como ya hizo en 2020 y 2022.