La francesa Caroline Garcia derrotó el domingo a la checa Petra Kvitova en la final del WTA 1000 de Cincinnati y se convirtió en la primera campeona de un torneo de esta categoría proveniente de la 'qualy'.
Garcia, quien saltará del puesto 35 al 17 del ranking mundial, superó por 6-2 y 6-4 a Kvitova (28), que compitió con algunos problemas físicos.
A sus 28 años, la francesa se embolsa su tercer trofeo de categoría WTA 1000 y primero desde 2017, a ocho días del arranque del Abierto de Estados Unidos, al que llegará como una de las tenistas más en forma del circuito.
"Es difícil de creer que esté aquí hoy. ¡Qué semana!", dijo una emocionada Garcia al recibir el trofeo.
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Desde junio, cuando logró el título de Roland Garros en dobles, Garcia acumula 27 partidos ganados, la mayor cifra del circuito, y ha alzado los trofeos de Cincinnati, Bad Homburg y Varsovia.
El de Cincinnati es el décimo título de una carrera que hasta ahora tenía como cima dos triunfos consecutivos en 2017 en los WTA 1000 de Wuhan y Beijing, que la catapultaron hasta el cuarto escalón del ranking mundial.
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En los torneos de Grand Slam, sin embargo, el mejor resultado de esta nieta de españoles son los cuartos de final de Roland Garros en 2017.
"Quiero dar las gracias a mi familia", declaró Garcia. "Mis padres me han impulsado desde que era pequeña. Tuvimos momentos difíciles, decisiones duras pero siguieron apoyándome a mí y a mi estilo de juego a pesar de lo que la gente decía".
Con su extraordinaria victoria en Cincinnati, donde disputó dos partidos de la qualy y luego despidió a tres Top-10 de la WTA (Maria Sakkari, Jessica Pegula y Aryna Sabalenka), Garcia volverá a meterse el lunes entre las 20 mejores tenistas por primera vez desde 2019.
La francesa impuso su sólido tenis frente a una Kvitova a quien le falló esta vez su demoledor servicio (2 aces por 11 de Garcia) y tuvo que ser atendida al inicio del segundo set por problemas físicos.
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"Peleé muy duro hoy por un trofeo más grande pero felicidades a Caroline. Has tenido una semana increíble", le reconocio Kvitova.
La checa, doble campeona de Wimbledon (2011 y 2014), aspiraba a su noveno título de WTA 1000 a sus 32 años.
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En su octavo partido en los últimos nueve días, la infatigable Garcia tuvo un arranque fulminante ante Kvitova, una rival a la que conoce desde hace tiempo.
La francesa, que ya se había impuesto en 2015 en Cincinnati cuando la checa estaba en la cúspide de su carrera, rompió el servicio de su oponente en el primer juego y tomó vuelo hasta colocarse en ventaja 4-0.
Kvitova, que entregó el quiebre inicial con dos doble faltas, tuvo su mejor oportunidad para reconducir la situación en el sexto juego pero pecó de precipitación en dos pelotas de 'break' claves.
Garcia, intratable con el primer servicio (82% de puntos ganados), lo aprovechó para finiquitar el primer set y arrancó el segundo quebrando de nuevo a Kvitova.
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La checa, con desventaja de 2-0, pidió un tiempo muerto médico y se retiró con una ligera cojera a los vestuarios.
De regreso a la pista, Kvitova quemó su último cartucho con tres pelotas de quiebre para empatar 3-3 pero Garcia, con una fortaleza mental que no siempre ha lucido en su carrera, resistió gracias a un servicio casi infalible esta semana.
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