Francisco Cerúndolo es tan amigo de Carlos Alcaraz que, pese a que el sorteo les emparejó en la primera ronda de Queen's, ambos decidieron no cancelar el entrenamiento y seguir con lo previsto a pesar de romper una de las supersticiones y leyes no escritas del tenis.
Ambos tenistas, ahora entre los mejores del mundo, no se han enfrentado nunca a nivel ATP, pese a que han compartido cancha en varias ocasiones debido a la amistad que los une. Incluso la familia de Cerúndolo ha invitado a la de Alcaraz a tomar un asado en su Buenos Aires natal, iniciativa que, por falta de tiempo, aún no ha podido ser cumplida.
Sin embargo, Alcaraz y Cerúndolo sí se vieron las caras en 2019, cuando ambos eran poco más que promesas. Fue en un Futures (torneo por debajo de los ATP y los Challengers) en Palmanova, Mallorca, en enero de 2019.
En aquellas semifinales, con un Alcaraz de apenas 15 años, triunfó Cerúndolo, que se apuntó el partido y a la postre el torneo, pero sirvió para descubrir al joven talento español, al menos ante los ojos del argentino.
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"No me acuerdo mucho del partido", cuenta Cerúndolo a EFE este domingo en el club de Queen's. "Pero me acuerdo de que yo tenía 18 años y él 15. Le gané las semifinales y salí del partido diciendo "este chaval juega demasiado bien" para su edad. Me sorprendió que yo, jugando bien, estaba el 300 del mundo, tenía que estar tan a tope con un chaval tan joven. Pensaba que iba a ser muy bueno, pero no tan rápido, claro", admitió el argentino.
Cerúndolo, ahora 27 del mundo, llegó a estar entre los veinte primeros hace un año, y se ha convertido en un tenista todoterreno capaz de jugar bien en todas las superficies. Ha ganado partidos en todos los Grand Slams y alcanzado los octavos de final en Roland Garros en dos ocasiones, incluido este año, cuando cayó ante Novak Djokovic en cinco sets y después de que se lesionara el menisco el serbio.
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Alcaraz, en hierba, es un reto importante para el argentino, que dio guerra este domingo en el set de entrenamiento que jugaron ambos. Se lo llevó Alcaraz por un apretado 7-5.
"Será un partido durísimo. Él viene de ganar Roland Garrps, es número dos del mundo, es el campeón defensor aquí, en Wimbledon... Es un lindo desafío. Nunca me ha tocado a nivel ATP. Nos conocemos y tenemos muchas ganas", apuntó Cerúndolo, el primero de los escollos de Alcaraz en esta gira de hierba.