El español Carlos Alcaraz Garfia y su familia llegaron este lunes 17 de julio a su casa de El Palmar (Murcia) 27 horas después de que el joven tenista de esta pedanía murciana se coronase campeón por primera vez campeón del torneo de Wimbledon y, ahora, disfrutará con los suyos de unos días de descanso. Y es que la exigencia de las últimas semanas, sin duda, fue al máximo.
El jugador, que a sus 20 años es el número 1 del mundo, estuvo acompañado en Londres por sus padres, Carlos y Virginia, y por sus tres hermanos, Álvaro, Sergio y Jaime, y, por lo tanto los Alcaraz Garfia disfrutaron tras sufrir bastante en la final que el segundo de los hijos del matrimonio venció en cinco sets y remontando al serbio Novak Djokovic (1-6, 7-6 (6), 6-1, 3-6 y 6-4).
Después de atender a los compromisos protocolarios y publicitarios tras su éxito en el All England Lawn Tennis and Croquet Club de la capital inglesa, Carlitos y el resto de la familia emprendieron viaje de regreso hasta tierras españolas y llegaron a El Palmar pasadas las once y cuarto de la noche, hora local, y acompañados por algún familiar más. Ya está en casa y descansará.
Pero Carlitos...pic.twitter.com/nISDEJi7Po
— Set Tenis (@settenisok) July 17, 2023
No ocultaron estar visiblemente cansados, aunque con tiempo para saludar a quienes allí les esperaban, cerca de un centenar de vecinos además de los reporteros que captaron el momento del regreso al hogar por parte de un triunfal Carlos Alcaraz. Y es que no cabe duda de que es la sensación en este momento, 'robándose' las miradas de millones de personas en el mundo.
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El líder de la ATP tuvo tiempo de firmar algún autógrafo aunque la fatiga acumulada tras tanto esfuerzo y las emociones vividas le hizo dirigirse rápidamente a su casa para descansar. No es para menos, han sido días agitados. Eso sí, siempre tiene espacio para demostrar su grandeza y humildad. No cabe duda de que es el llamado a marcar una era y más por su forma de ser.
De hecho, en las últimas horas, protagonizó un divertido momento. En plena entrevista con la cadena de televisión CNN, quiso mostrar su trofeo de campeón de Wimbledon y, preciso, se le cayó, generando risas entre los periodistas. Fiel a su estilo, el tenista se lo tomó con gracia, no pasó a mayores y siguió como si nada. Ahora, el momento no tardó en hacerse viral en redes.
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