El español Carlos Alcaraz reveló que a partir del tercer set sufrió calambres en todo el cuerpo que le dificultaban moverse en la semifinal de Roland Garros contra el serbio Novak Djokovic y lo atribuyó a la intensidad del partido.
"Nunca lo había sentido con esta intensidad, tengo que aprender de este problema", dijo el español tras perder por 6-3, 5-7, 6-1 y 6-1, camino a su segunda final de un Grand Slam.
Alcaraz aseguró que entró en el partido más nervioso de lo habitual y lo achacó a la entidad del rival, una situación que se agravó por la intensidad propia del duelo.
"Lo achaco a lo mental. He entrado más tenso de la cuenta y no he sabido relajarme. Esa tensión extra en un Grand Slam te pasa factura y con lo tensos que han sido los dos primeros sets, más aún. Novak te exige al máximo, te va exprimiendo poco a poco", afirmó.
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El español reconoció que "duele bastante irse así de la pista en una semifinal", pero aseguró que tratará de sacar "lo positivo de estas cosas" para aprender. "Dentro de lo difícil que es perder una semifinal de Grand Slam, no me voy tan jodido", señaló.
Alcaraz aseguró que todo su equipo está "jodido" pero que "todos saben lo difícil que es perder un Grand Slam, no solo Roland Garros", por lo que no han tenido tiempo de analizar porque "las emociones están a flor de piel por la derrota". "Hay que dejar que pase el tiempo y sacar lo positivo", subrayó.
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"Ahora toca ver lo que ha pasado, lo que he hecho mal, lo que hay que mejorar de cara a los próximos partidos", indicó, y afirmó que sacará "lecciones".
El tenista español explicó que comenzó a sentir los calambres en la mano al final del segundo set y que en el inicio del tercero se trasmitieron a las piernas y más tarde a todo el cuerpo, algo que no había sentido antes con tanta intensidad.
Alcaraz destacó que no se retiró porque eso le habría "dolido más". "Me habría comido la cabeza, por eso he intentado aguantar lo máximo posible. El tercer set fue muy complicado, pero en el cuarto pensaba que tenía un 1 % de posibilidades y quería aferrarme. Pero contra Novak es muy complicado", indicó.
El español rechazó la polémica sobre el hecho de que Djokovic se fuera al baño al final del segundo set: "No ha influido para nada".
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También sobre la celebración del triunfo por parte del serbio: "Yo habría hecho lo mismo".