El español Carlos Alcaraz recibió este miércoles en el Pala Alpitour de Turín en el que se celebran las Finales ATP que no ha podido disputar por una lesión en el abdominal, el galardón que le acredita como número uno de la temporada y le convierte en el más joven de la historia en lograrlo.
El tenista de El Palmar, a sus 19 años, enfundado en un traje negro y pantalón claro, ha sido coronado como el número uno en la pista central del recinto que pone el broche de oro a la temporada con las ocho mejores raquetas del circuito en una ceremonia especial previa al choque entre el griego Stefanos Tsitsipas y el ruso Daniil Medvedev.
Alcaraz certificó acabar la temporada en lo más alto cuando el noruego Casper Ruud acabó con las opciones de Rafa Nadal, ya eliminado, que necesitaba vencer el torneo o llegar a la final invicto. El otro contendiente al puesto de máximo privilegio era el heleno Tsitsipas, que necesitaba de ser campeón invicto para alzarse a lo más alto.
"Recibir este trofeo significa mucho para mí, ser parte de la historia del tenis es un premio increíble", dijo en rueda de prensa.
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La revelación española se aseguró su reinado, como mínimo, hasta finales de enero, una vez finalice un Abierto de Australia en el que ya podrá competir Novak Djokovic, que no pudo hacerlo a principios de la presente campaña al no estar vacunado por la COVID-19 y en el que Nadal defenderá título, probablemente como segundo cabeza de serie.
Contando las diez semanas que lleva en lo más alto, el tenista murciano estará ocupando el puesto de máximo privilegio al menos un total de veinte semanas, superando de esta manera las dieciséis del ruso Daniil Medvedev.
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