En un partido que terminó pasadas las dos de la madrugada, el tenista español Carlos Alcaraz doblegó al croata Marin Cilic y regresó a los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos , donde aspira a alzar su primer Grand Slam y llegar al número uno del ranking mundial de la ATP. Alcaraz, de 19 años, certificó su victoria ante Cilic, de 33 años, por 6-4, 3-6, 6-4, 4-6 y 6-3.
Cilic, campeón del Abierto en 2014, puso contra las cuerdas a Alcaraz cuando forzó el quinto set y se adelantó con un quiebre pero el español resistió los nervios para salir victorioso en la pista central de Flushing Meadows.
"Creí en mí mismo, fue bastante duro", reconoció Alcaraz. "Estuve un 'break' abajo en el quinto set. Fue difícil remontar después de perder el cuarto".
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A los numerosas marcas de precocidad que colecciona, el español agregó ahora ser el tenista más joven en alcanzar los cuartos de final de Nueva York en años consecutivos desde 1953.
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El español, número cuatro de la ATP, pugnará por un puesto en las semifinales ante otra de las nuevas joyas del circuito, el italiano Jannik Sinner.
Sinner, de 21 años, se ha impuesto en los dos enfrentamientos con Alcaraz de este año, uno en los octavos de final de Wimbledon y el otro en la final del torneo de Umag (Croacia).
"Es un gran jugador, muy duro, perdí dos veces con él en solo dos meses", recordó Alcaraz.
En un año en el que ha ganado más partidos que nadie (48), Alcaraz sueña con conquistar en Nueva York su primer título de Grand Slam, que le garantizaría además auparse al número uno mundial al término del torneo.
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Alcaraz podría también terminar en el liderato de la ATP si llega a la final y no lo hace otro de los candidatos, el noruego Casper Ruud, que enfrentará en cuartos al italiano Matteo Berrettini.
Si ninguno de ellos alcanza la final el número uno recaerá en el español Rafael Nadal a pesar de su sorprendente eliminación del lunes frente al estadounidense Francis Tiafoe.
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La resistencia de Cilic
Unas horas después de la inesperada despedida de su ídolo Nadal a Alcaraz le esperaba en el mismo escenario un calvario frente a Marin Cilic.
El duelo fue completamente distinto a los dos que registraron este año, cuando Alcaraz se impuso por la vía rápida en los Masters 1.000 de Miami y Cincinnati.
El bombardero croata (14 aces por 3 de su rival) logró que el español cediera un set por primera vez en el torneo, con el que empató el partido 1-1 en una pista central decantada totalmente del lado del joven español.
Alcaraz se ganó ovaciones con algunos esprints y golpes espectaculares pero Cilic no bajó los brazos y aprovechó la falta de efectividad del español en sus oportunidades de quiebre, de las que solo aprovechó 6 de 18.
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El español solo pudo romperle el servicio en el último juego del tercer set pero fue suficiente para adelantarse 2-1 y enfilar con confianza la manga final.
Cilic parecía haber quemado sus últimos cartuchos en el tercer juego, cuando desperdició tres pelotas de quiebre.
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Pero la falta de contundencia de Alcaraz le dio oxígeno y Cilic descorchó su mejor tenis cuando el reloj ya marcaba las dos.
El gigantón croata (1,98m de altura) comenzó a zareandear al español de un lado para otro y ni siquiera varias salvadas milagrosas de Alcaraz evitaron que el partido desembocara en el quinto set.
Con tanto por ganar en Nueva York, le afloraron los nervios a Alcaraz, que se culpaba a gritos de algunos golpes fallados. Pero el español encontró una rendija para devolverle pronto el quiebre y luego aprovechó una fatal doble falta de Cilic para avanzarse.
Alcaraz ya no iba a desaprovechar esa ventaja y celebró de rodillas un triunfo que le permite soñar a lo grande en Nueva York.
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