En el partido que terminó más tarde en la historia del Abierto de Estados Unidos , el español Carlos Alcaraz venció en la madrugada de este jueves al italiano Jannik Sinner y clasificó a sus primeras semifinales de Grand Slam, donde perseguirá también convertirse en el nuevo número uno mundial.
El español, de 19 años, salió victorioso del duelo de prodigios ante Sinner por 6-3, 6-7 (7/9), 6-7 (0/7), 7-5 y 6-3 después de una batalla de cinco horas y 15 minutos.
"Es el mejor partido que he jugado en toda mi carrera. En cinco horas y cuarto, desde la primera bola a la última, hubo una calidad inmensa tanto por Jannik como yo", aseguró Alcaraz. "Hemos estado muy cerca de ganar o perder. Hemos tenido muchas oportunidades los dos. Es un partido que Jannik y yo vamos a recordar toda la vida".
"He tenido algunas derrotas difíciles, sin duda, y está la primera", reconoció Sinner.
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"Creo que ésta me dolerá durante bastante tiempo. Pero cuando me levante, intentaré de alguna manera quedarme solo con lo positivo", dijo el italiano, que había ganado este año dos veces a Alcaraz en los octavos de final de Wimbledon y la final de Umag.
El duelo entre Alcaraz y Sinner, los dos grandes diamantes de la nueva generación, confirmó las expectativas que la anticipan como la gran rivalidad del futuro.
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Alcaraz, con el apoyo de la grada, desplegó su tenis vertiginoso y creativo y, aunque encalló en momentos clave ante un Sinner con mentalidad de acero, se mantuvo en el partido hasta pisar su ansiada primera semifinal en un Grand Slam.
El choque fue una montaña rusa de emociones, cambios de liderazgo en el marcador y los mejores golpes del torneo, incluido uno de Alcaraz en el que devolvió una pelota por la espalda desde el aire.
Tras embolsarse la primera manga, Alcaraz desperdició hasta cinco pelotas para adelantarse 2-0 y la tercera no la remató cuando servía con 5-6.
En cambio fue Sinner quien, aprovechando el hundimiento de Alcaraz en el segundo 'tiebreak' (7/0), se avanzó 2-1 obligando a Alcaraz a una memorable remontada en la que llegó a salvar un punto de partido.
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"Siempre hay esperanza"
Con empate 2-2, el público recibió entusiasmado el asalto final y festejó que superó el récord del partido que termina más tarde en los 141 años del torneo.
Sin bajar ninguno el esfuerzo ni el nivel, llevándose al límite, Alcaraz fue capaz de devolverle el quiebre inicial a Sinner y rematar al italiano con un último ace tras el que se desplomó exhausto en el suelo en medio del festejo en la mayor pista de tenis del mundo.
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"Siempre digo que tienes que creer en ti mismo. Siempre hay esperanza hasta el final. Creí en mi juego", recalcó el joven fenómeno entre la ovación de los miles de aficionados que se quedaron apoyándole hasta el final.
"El público es increíble, diría que el mejor del mundo. La energía que recibí en esta pista a las tres de la mañana fue increíble", agradeció. "Probablemente en otros lugares, todo el mundo se hubiera ido a su casa a descansar pero ellos siguieron en la cancha apoyándome".
El récord del partido más largo del US Open sigue siendo las cinco horas y 26 minutos que disputaron Stefan Edberg y Michael Chang en 1992.
Alcaraz enfrentará en las semifinales del viernes al estadounidense Frances Tiafoe, inesperado verdugo en octavos del también español Rafael Nadal.
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Además de vengar la caída de su ídolo Nadal, una victoria de Alcaraz ante Tiafoe le garantizaría ser número uno de la ATP si el otro candidato en liza, el noruego Casper Ruud, cae en la otra semifinal ante el ruso Karen Khachanov.
En caso de que Alcaraz y Ruud avancen a la final, el ganador será número uno. Si los dos pierden en semifinales, será el eliminado Rafael Nadal quien regrese a la cima de la ATP.
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