Si bien es cierto que las miradas están puestas en el US Open, que empezará el próximo lunes 28 de agosto y que será el cuarto y último Grand Slam de la temporada, llegar en buena forma es fundamental. Por eso, aprovechar cada torneo que haya previo ayuda. Sin embargo, esta no ha sido precisamente la situación de Camila Osorio, quien la está pasando mal.
En el pasado WTA 1.000 de Cincinnati, la tenista colombiana cayó en los clasificatorios. En aquel entonces, fue superada por la italiana Jasmine Paolini, con parciales de 5-7 y 5-7. Habiendo pasado esa página, la cucuteña quiso centrarse en el WTA 125 de Chicago. No obstante, el resultado no fue precisamente el esperado y dijo adiós muy rápido a este certamen.
La rival de turno fue la australiana, Storm Sanders, quien empezó 'pegando' duro desde el primer set. Todo era bastante parejo, hasta que se dieron los quiebres. El primero se dio en el tercer game, a favor de la oponente de 'Cami'; algo que se repitió en el quinto game y con esa ventaja, ya nada se pudo hacer. Este parcial quedó en manos de Sanders por 6-2.
Para el segundo set, el panorama no fue diferente y, otra vez, la 'cafetera' sufrió con su servicio. De hecho, a lo largo del partido, firmó un total de diez doble faltas y su porcentaje de puntos ganados con el primer saque fue de solo 53%, frente a un 77% de la australiana. Y en cuanto a los segundos saques, tuvo 33%, comparado con un 45% de su contrincante.
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En definitva, el otro parcial y la victoria fue para Storm Sanders, por 6-4. Duro golpe para Camila Osorio, quien, pese a sus esfuerzos, entrega y sacrificio, no logra encontrarse con su buen tenis , ese mismo que la llevó a ganar un título en Bogotá y a ser parte de las 35 mejores del mundo. El Abierto de los Estados Unidos puede ser un punto bisagra para mejorar.