Baldado de agua fría para Camila Osorio. Este miércoles 13 de septiembre volvieron las lesiones. A pesar de que había grandes expectativas por lo que podría hacer en el WTA 500 de San Diego, el final no fue el esperado. Debido a los constantes dolores en su pierna derecha, no tuvo más remedio que retirarse, cuando recién empezaba el segundo set del compromiso.
La rival de turno era María Sákkari, quien llegaba como la preclasificada número tres. Razón por la que la tarea no era nada fácil. Sin embargo, fiel a su estilo, la cucuteña lo dio todo y el encuentro empezó bastante parejo. Ninguna cedía, mantenían su servicio y se mostraban sólidas en su rendimiento. Hasta que llegó el quiebre y todo cambió, en especial, para la colombiana.
Esto aconteció en el octavo game del set inicial, lo que le dio la ventaja a la griega, poniéndose 5-3 arriba y sacando para llevarse el parcial. Y así fue. Logró mantenerse y se impuso por 6-3. En ese momento, se dio la atención por parte del cuerpo médico para con 'Cami', que expresaba serias muestras de dolor. Igual, decidió continuar y dar pelea hasta el final para ver cómo evolucionaba.
Luchó, batalló y lo intentó, pero no fue posible. Cuando se disputó el cuarto game, Camila Osorio y, puntualmente, su pierna dijo 'no más'. Caminó hacia la red y le informó a María Sákkari que no seguiría en cancha. Le dio la mano, cruzaron un par de palabras y se dirigió hacia su banco, donde se sentó y su rostro dejó claro que no estaba en óptimas condiciones.
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Duro golpe para la tenista nacional, quien llegaba con serias ilusiones. De hecho, venía de superar la qualy, ganar en primera ronda y llegar hasta los octavos de final. Pero, ahora, será momento de enfocarse en su recuperación, tal y como hizo a inicio de temporada, cuando una serie de lesiones también la marginaron de varios torneos, como la Copa Colsanitas y la Billie Jean King Cup.