La temporada de Camila Osorio ha estado llena de altibajos. Las lesiones, sumado a la irregularidad en su juego, donde se le ha visto muy errática en el servicio, no le han permitido sacar a relucir su potencial y conseguir los resultados esperados en el circuito. Sin embargo, quiere cerrar el año de la mejor manera y sueña con conseguirlo en el WTA 500 Zhengzhou.
En dicho certamen, que se disputa en territorio chino, la cucuteña se despidió muy rápido en sencillos. El pasado sábado 7 de octubre, en la qualy y pese a llegar como la preclasificada número cuatro en dicha instancia, cayó derrotada por la rusa Vera Zvonariova, con parciales de 6-1, 2-6 y 2-6. Sin duda fue una sorpresa lo acontecido, pero tendría su propia revancha.
Este martes 10 de octubre, regresó a las pistas, en el marco del mismo certamen, pero esta vez en la modalidad de dobles. Su pareja, en esta ocasión, fue la rusa Diana Shnaider. Había serias expectativas y, con esa misma energía e intención, las dos jugadoras saltaron a la cancha. Y es que 'Cami' no quería dejar hasta ahí su participación y salió con toda, a brillar.
Las rivales de turno fueron la dupla conformada por la italiana Lucia Bronzetti y la china Zhu Lin. Empezó el juego y todo se resolvió antes de lo pensado. Poco y nada pudieron hacer las oponentes para evitar su derrota. Y es que el resultado lo demuestra. Finalmente, fue 6-1 y 6-1 para Camila Osorio y Diana Shnaider, que se mostraron ampliamente superiores.
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Ahora, es momento de pasar la página y pensar en lo que se avecina. Más allá de que el fuerte de la cucuteña es sencillos, tiene una vida más en dobles y va por el anhelado título. Sus contrincantes en los cuartos de final del WTA 500 Zhengzhou serán las japonesas Ena Shibahara y Shuko Aoyama. Dicho encuentro se disputará este miércoles 11 de octubre.